Criadillas

Un turista extranjero va a un restaurante y pide la carta, ve criadillas. Le pregunta al camarero:
– ¿Qué ser esto?
El camarero le responde:
– Es un plato digno de reyes, de excelente sabor, son los cojones de un toro que matan en la Plaza los toreros
El turista convencido los pide, y pasando los primeros minutos de repugnancia los encuentra exquisitos. Al día siguiente, va al mismo restaurante, y vuelve a pedir criadillas, pero esta vez ve que son mucho más pequeñas, y llama al camarero:
– ¿Por qué ser criadillas pequeñas hoy?
El camarero responde:
– No siempre el toro lleva la peor parte

Sal

– ¿Cariño que compro en el supermercado?
– Sal del lavavajillas
– ¿Que?
– ¡Sal del lavavajillas!
– Espera que salgo del lavavajillas que no oigo una mierda

Los camellos de los reyes

– ¿Oye y tú qué has pedido para los reyes?
– Pues un kilito de esa harina que tanto nos gusta para salir de marcha.
– Pero tú a quien le has mandado la carta?
– A los camellos, paso de los Reyes esos que ni son magos ni nada de nada