Señora tan tonta
Era una señora tan tonta, pero tan tonta, que no compró una coladera porque estaba llena de aguajeros.
Un párroco en el templo
Un párroco que era conocido por sus largos sermones vio una feligres abandonar el templo a la mitad de oficio y regresa más tarde a la ceremonia, le preguntó a dónde había ido:
– A cortarme el cabello, respondio el hombre.
– ?Y por qué no fue antes de venir al templo?, pergunto el párroco.
– Porque entonces no me hacía falta.
¿En que se parece una taza de café a un cine?
– ¿En que se parece una taza de café a un cine?
– En que las dos lados tienen asientos.
¿Qual es el ría más buscado?
– ¿Qual es el ría más buscado?
– No sé, ?Quál es¿
– El Onta-rio.
Dos gallegos y el shampoo
Dos gallegos se están bañando en un club y Venancio le dice a Manolo:
– Manolo, ¿me prestas tu shampoo?
Después de un rato se lo regresa sin usarlo y entonces Manolo le dice:
– ?Qué pasó, porque no usaste mi shampoo?
– Pues porque este shampoo es para cabello seco y yo ya me lo había mojado.
El señor sereno
Era un señor tan sereno, pero tan sereno, que cuando lo guillotaron no perdió la cabeza.
El actor en el cementerio
En el cementerio un actor de carácter se lamentaba a gritos ante un tumba.
– No debiste morir! No debiste morir!
– ¿Era su pariente, su padre o su hijo? Le pregunta una curiosa.
– No era el primer marido de mi mujer.
La chica y el medico
Llega una chica muy guapa al consultorio y le dice al médico:
– Docotor, vengo a que me haga un examen general.
– Bien señorita, pues quítese la ropa.
– Y dónde la pongo, doctor?
– Colóquela aquí, porfavor junto a la mía.
Los años casados
En el primer año de casados el marido habla y la mujer escucha. En el segundo la mujer habla y el marido escucha. En el trecero hablan los dos y escuchan todos los vecinos!
El boracho y su mujer
Cayéndose de boracho, Alejandro entra en casa y se topa con su mujer.
Mujer: Ay, diabolo de Alejandro! Mira cómo vienes! Aver dime: ¿Qué ganas con beber?
Alejandro: Oye, vieja… si no lo hago por dinero.