Ley de Murphy 25

– Errar es de humanos, pero para liar las cosas de verdad, hace falta un ordenador.

– La semana pasada tuve que hacer una demostración ante el gerente de una Academia con un programa de presentaciones. Diez minutos ante se hizo una prueba y todo funcionó de maravilla. Diez minutos después el ordenador, en plena presentación, se colgó.

– Si Windows 10 puede fallar, fallará.

– Nunca juegues con un sistema que funcione al 50 % de sus posibilidades, o suficientemente bien.

– Siempre que te vayas a conectar a internet, se producirá la llamada que llevabas esperando durante todo el día.

– Un programa tiene más posibilidades de no funcionar:
a) Cuanto más lo necesitas.
b) Cuantas más ganas tenías de probarlo.
c) Cuanto menos hace que ampliaste la RAM de tu ordenador (en ese caso aparecerá un mensaje de “memoria insuficiente”).
d) Cuantos más amigos has reunido en tu casa para enseñárselo.

– Cada vez que dibujes con el mouse padecerás un ataque de Parkinson pasajero.

– Si decides no hacer una copia de seguridad, su esperanza de vida se reducirá drásticamente.
Corolario: Si decides que no hace falta que grabes esos archivos tan preciados porque ya están grabados en el disco duro, sólo por pensarlo harás que aumente la probabilidad de que un virus infecte tu ordenador.

– Siempre que te conectes al chat en busca de alguien concreto, en ese momento no estará.

Ley de Murphy 16

– Objetos perdidos: El objeto que buscas siempre está en el último lugar donde miras.

– La gravitación selectiva: Los objetos al caer tienden a hacer un máximo de daño, así en todo el universo, pero se puede llevar a las puertas de tu casa. Por ejemplo, la probabilidad de que una tostada caiga sobre una alfombra con la mermelada hacia abajo es directamente proporcional al precio de la alfombra.

Corolario: Si quitas la alfombra, la tostada se verá atraída por tu ropa, o lo más caro que este debajo de ella durante su caída.

– La relatividad: Por fantástico que sea tu éxito o por desastroso que sea tu fracaso, hay millones de chinos a los cuales no les importa lo más mínimo.

– El ejecutivo: Cuando un subordinado tuyo te plantee una cuestión pertinente y difícil, mírale a los ojos como si hubiera perdido la razón; en cuanto baje la mirada, repítele la pregunta como si fuera tuya.

– La distancia mínima: El camino más corto entre dos puntos está siempre prohibido o es inaccesible.

– El médico: Nunca vayas a una consulta de un médico cuyas macetas de la sala de espera estén secas.

– La prudencia: No creas todo lo que oigas y digas.

– El aficionado al bricolaje: Para no golpearse con el martillo en los dedos al clavar un clavo en la pared, basta con sostener el clavo con las dos manos.

– El trabajo: El primer 90% de la realización de un trabajo exige el 90% del tiempo, el otro 10% del trabajo se lleva el 95% restante del tiempo.

– Los genios: En el fondo de todo ser humano subyace un genio. Lo que pasa es que muchos son tan estúpidos que no son capaces de dejarlo salir a flote.

Ley de Murphy 6

– Ley del café en los Aviones: Cuando las azafatas están apunto de servir el café, se producen turbulencias.

– Corolario: Servir café en los aviones produce turbulencias.

– Ley de Murphy de la guerra: Tu arma la hizo el fabricante más barato.

– Ley de Hoare sobre los grandes problemas: Dentro de cada gran problema, siempre hay uno pequeño que lucha por abrirse paso.

– Teorema recíproco de Sachainker para la ley de Hoare : Dentro de cada pequeño problema hay un gran problema luchando por abrirse paso.

– Ley de Maier: Si los hechos no se ajustan a la teoría, deben ser desechados. Cuanto más amplia sea la teoría mejor será. El experimento será considerado un éxito, cuando para ajustarse a la teoría, no hay que eliminar más del 50% del mismo.

– Ley del Ruso Krijansjeko Bjarnskonevo : ¡Que jodido es de pronunciar mi apellido, ¡¡¡oye!!!

– Ley de Jacob de la visita: Si un familiar está todo el día esperando tu visita, el día que vayas a visitarlo por sorpresa no se encontrará en casa, o, a su vez, tendrá una importante visita.

– Corolario: La distancia entre el familiar y su casa es directamente proporcional a la distancia entre tu casa y la suya y al tiempo que hayas perdido.