Análisis de Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia

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Versión analizada New Nintendo 3DS. Copia digital proporcionada por Nintendo.
Si hay una serie que se ha prodigado especialmente en Nintendo 3DS, esa es Fire Emblem. El juego de estrategia de Intelligent Systems vuelve a estar de actualidad en la portátil de la empresa nipona, antes de dar el salto a Nintendo Switch con un juego de estrategia y otro de acción al estilo Musou. Tras Awakening, tuvimos Fates que a su vez se diversificó en tres sub-entregas (Conquest, Birthright y Revelation) y ahora llega Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia, el remake de Fire Emblem Gaiden. Este Gaiden es el segundo de la franquicia, había aparecido en NES y nunca había llegado a occidente. Por todo esto, desde la propia Nintendo han considerado subsanar este agravia y recompensar la espera con una entrega “nueva”, que recoge el argumento del original, pero que llega con unos valores de producción inéditos hasta el momento. Se ve y se siente como si fuera la última entrega de la serie.Barça y Madrid. PSOE y PP. Indios y vaqueros. Policías y ladrones. Rojos y azules. Nos encanta tomar partido por un bando. Eso de dividirnos en dos facciones y defender a ultranza nuestro propósit/i] frente a la oposición del otro equipo nos motiva. Tener un adversario, un rival, un némesis. Ha pasado y pasará. Como con los dos reinos de Zofia y Rigel, separados por un pacto divino entre dos deidades hermanas pero irremediablemente enfrentadas, Mila y Duma. Tras firmar una tregua, ambos dioses insuflaron bonanza a sus seguidores durante más tiempo del esperado, hasta que las inclemencias de los acontencimientos han despertado de nuevo los albores de la guerra. Al frente de cada ejército, rojo y azul como mandan los cánones, nos encontramos a Alm y a Celica, dos jóvenes amigos separados por el destino que se ven enfrentados en el campo de batalla. Nosotros encarnaremos a ambos, cada uno identificado con una facción y con un grupo de amigos que marcarán los sucesos que ocurran en este Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia, poco a poco definiremos los sucesos y la vivencias entre uno y otro hasta que nos demos cuenta de la magnitud de los acontecimientos. El enfrentamiento entre los dos amigos no es más que el principio de lo que les espera, sobre todo en el capítulo especial que se desbloquea al terminar el juego y que enlaza con la entrega Awakening.Ya hemos hablado de la serie de estrategia de Nintendo con anterioridad. Cada secuencia y conversación que tengamos nos acercará a un nuevo combate enclavado en un campo de batalla segmentado por cuadros. Cada personaje a nuestro cargo tendrá unas características que mejorarán a subir de nivel y al cambiar de equipamiento, siempre con el objetivo en mente de alcanzar el desafío que nos propongan (eliminar a las unidades enemigos principalmente). Movernos según las casillas azules, atacar a los enemigos que estén en las rojas y administrar nuestras recursos para sufrir el menor número de bajas posibles. Así ha sido en la serie y así es en esta entrega. Una de las señas de identidad de la serie Fire Emblem es la pérdida permanente de una unidad en el campo de batalla. Si cae en combate, adiós muy buenas. Con el tiempo, esta característica se ha ido suavizando, hasta el punto de volverse opcional. Eso mismo ocurre en Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia y nada más arrancar el juego podremos elegir el nivel de dificultad y si queremos que los personajes que caigan en el campo de batalla aparezcan posteriormente en la aventura.


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Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia