Busco marido que no me pege
Está una señora que puso un cartel que decía “Busco marido que no me pege, no me abandone y que haga muy bien el amor”. Entonces llega un señor a la puerta… Toc! Toc! Toc!
La señora abre y ve un señor sin manos ni piernas, y la señora dice:
– ¿Que se les ofrece?
– Vengo por lo de cartel, no tengo manos no puedo pegar, no tengo piernas no le puedo dejar…
– ¿Y el sexo?
– Señora ¿con qué cree que toqué a la puerta?
Regreso de la luna de miel
Dos amigas platican después del regreso de la luna de miel de una de ellas…
– Sofía picarona, cuéntame cómo te fue de la luna de miel.
– Pues… por lo que cabe muy bien pero por donde no cabe… aahhh, como duele.
¿Cuál es el el pájaro que quema maíz?
¿Cuál es el el pájaro que quema maíz?
El quemamaíz
Mi marido me trata como si fuera un perro
– Dígame. ¿Cuál es el motivo por el quiere divorciarse de su esposo?
– Mi marido me trata como si fuera un perro.
– ¿La maltrata, le pega?
– No Quiere que le sea fiel.
Dos pajaritos en la noche de bodas
Dos pajaritos en la noche de bodas.
– ¿Ahora qué hacemos?
– Ni idea
El pajaro llama a su padre…
– Padre.
– Hijo tienes que meter eso que tienes duro y con pelo que hace pipí.
Dos horas más tarde la pajarita llama a su madre:
– Mamá: Estoy precupada, el pajarito lleva 2 horas con la cabeza metida en la taza del baño.
¿Los corazones tienen piernas?
Pepito le dice a su mamá:
– Mamá, ¿Los corazones tienen piernas?
Y le responde:
– No Pepito.
Y dice Pepito:
– ¿Entonces por qué mi papá le dijo a la chcha “abre las piernas corazón”?
Los habitantes del Distrito Federal
– ?Por qué dicen los que los habitantes del Distrito Federal parecen seres marinos¿
– Pues porque viajan en peseras, y se aprietan en el metro como sardinas.
Símon Bolivar y su memoria
– Símon Bolivar fue famoso por su memoria.
– ¿Y porque lo dices?
– Porque el otro día vi una estatua que decía: A la memoria de Símon Bolivar.
El padrecito y el perico
Un padrecito va a comprar un perico y le dice al vendedor que no quiere un perico que hable, pero le venden por equivocación un perico que además era muy grosero. Por error el padrecito pone su jaula debajo de las escaleras y dice el perico cuando va bajando las monjas: “Rojos, blancos, amarillos, negros…”
El borracho y los calzones.
Un borracho bien fuertote y mal encarado, llega a la cantina:
– ?Quién jiios tiene más calzones que yo¿
Nadie Contesta, hasta que un tipo flaquito y chiquito dice entre dientes:
– Yo.
– ?Como dijo?
– Yo tengo muchos calzones, señor…
– Pues véndame dos! ¿No?