Análisis de Police Chase

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Analizado en PlayStation 4. Código digital proporcionado por Toplitz Productions.

Como un día cualquiera, estás dando una vuelta por PlayStation Store y en “Últimos lanzamientos” te topas con un tal

Police Chase

, del que nunca habías oído/leído nada. Entras en su ficha, lees su descripción y te encuentras con “emocionantes misiones”, “coches potentes”, “lucha contra el crimen”, “fascinante historia”, “gran mundo abierto”… Es obvio que sus creadores deben vender bien su juego para atraer compradores, y el caso no mienten en ninguna de las anteriores citas: todo eso lo tiene. ¿El problema? Que está realizado con el mínimo esfuerzo y de la manera más simple que os podáis imaginar.

Police Chase consta de tres modos de juego: “Campaña”, “La carrera de Tom” (así se llama el protagonista; odiable como pocos) y “Juego libre”. Pero empecemos por el primero, el principal.

El modo historia de Police Chase está dividido en quince misiones, las cuales nos llevará completar poco más de dos horas. Estas misiones constan, principalmente, de ir de un punto a otro con el coche. Luego, hay dos o tres momentos en los que hay que perseguir a un vehículo (ir a unos metros de distancia, ni muy cerca ni muy lejos) y otro par en los que embestir a un vehículo para detenerlo. Fin. En esto se resume su modo historia, en misiones clónicas, sin gracia y, en definitiva, sin la emoción que se menciona en su descripción de PlayStation Store (si, para los desarrolladores, estas son “emocionantes misiones”, como jueguen a GTA V quizá les pete el cerebro). Además, la historia se va contando mediante imágenes estáticas, dibujadas con el Paint (o eso parece) y diálogos en perfecto inglés (con textos en castellano). Una historia, por cierto, que es de serie policíaca mala, mala. Por otro lado, los personajes son totalmente olvidables, sin personalidad ni gracia alguna (el protagonista es para darle de comer aparte, qué… qué… uf).


Aquí va a pasar algo gordo…

A medida que vamos superando las misiones principales de

Police Chase

se nos desbloquearán “circuitos” en el otro modo llamado “La carrera de Tom”. Esto, simplemente, son carreras por zonas de la ciudad, pudiendo elegir la dificultad, el número de vueltas y rivales (hasta seis y cinco, respectivamente). Un añadido más, pero que realmente no aporta mucho. Además, la IA es bastante mala y no supone ningún reto.

Por último, en el “Juego libre” de Police Chase podemos dedicarnos a completar misiones secundarias (que también están en el modo “Campaña”). ¿En qué consisten? Hay varias: parar a los vehículos que superen el límite de velocidad, poner multas de aparcamiento, registrar accidentes y/o buscar vehículos robados. Leyéndolo no pinta mal, ¿no? Pues todo lo contrario. Y es que la mecánica para completar cualquiera de los cuatro tipo de misiones es la misma: ir con el coche de un punto a otro. Es decir, nada ocurre en tiempo real, sino que una vez empecemos una de estas misiones secundarias (marcadas en el mapa), el juego “colocará” los coches implicados en algún punto y deberemos ir hasta allí. Emocionante, ¿eh?


En las imágenes no se ve ni tan mal… vale, sí, se ve mal también.

¿Y qué hay del “gran mundo abierto” de

Police Chase

? Lo que es el mapeado en sí está bien, con zonas muy diferenciadas: ciudad, montaña, campo, autopista, industria, puerto, áreas de servicio… ¡hasta hay una rotonda! La verdad es que cómo lo han construido todo es lo mejor del juego (una pena que no haya nadie paseando por ahí, solo hay coches circulando). Eso sí, de grande poco: medirá unos tres kilómetros de oeste a este y otros tres de norte a sur… la primera ciudad. Sí, porque mientras estoy redactando este análisis me he dado cuenta de que hay una segunda ciudad, a la que se accede en el modo “Juego libre” a través de un punto de la zona oeste (y tras su correspondiente pantalla de carga). Y esta parte sí que es bastante más extensa que la primera (el doble, posiblemente), aunque no tan variada. El caso es: ¿cómo es posible que hagan dos ciudades, o dos partes de la misma, y solo en la pequeña se desarrolle toda la acción? ¿No es trabajo desaprovechado? Ciertamente, no tiene sentido alguno.

Algo que no he mencionado, y que tampoco está de más hacerlo, es que en Police Chase se puede ir tanto en coche como a pie. Así es, en el modo libre podemos bajarnos del vehículo cuando queramos y dar un paseo por ahí. Pero solo eso, un paseo, porque es lo único que se puede hacer, andar y correr (nada de saltar, agacharse, entrar en edificios, robar coches…).

En cuanto a los aspectos más técnicos de Police Chase, empezaremos por su jugabilidad. Se maneja bien, su control es totalmente arcade y apenas da problemas, aparte de que es muy básico y no hay mucho botón (girar, acelerar, frenar… y nitro). En cuanto a lo gráfico, muy mejorable todo, no destaca en nada y el popping es bestial (mención especial a que los coches son autónomos, ya que no han incluido a nadie en su interior), aparte de que no hay transcurso de día y noche ni climatología (siempre es de día). Y en lo sonoro, buenas voces en inglés, efectos correctos y solo una única melodía en el menú principal (en los coches no hay radio).

Police Chase

, de hacerse bien, a lo realista, podría haber sido un juego a tener en cuenta. Sin embargo, cuando en este mundillo se aplica la ley del mínimo esfuerzo pasan estas cosas, que sale un producto que roza lo mediocre. Es el típico juego que alquilaríais a las 17:00 y lo devolveríais a las 19:30, antes de que cerraran el videoclub, diciendo que no os ha gustado y queréis otro.

Redactado por Daniel Fernández (Reberant)

El mapeado, por decir algo.

Historia mala, personajes sosos, mecánica repetitiva, gráficos mediocres…

Police Chase… ay, Police Chase, de lo que promete a lo que es. Es un político hecho videojuego.

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Police Chase