Análisis de Dragon Quest Builders 2

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Versión analizada PlayStation 4. Copia digital proporcionada por Koch Media.

Tras el éxito de Dragon Quest Builders no es raro que Square Enix haya querido aprovechar el tirón de este spin off y crear una segunda entrega, al igual que ya hizo con Dragon Quest Heroes. De hecho el juego ya lleva bastantes meses a la venta en Japón, pero no ha sido hasta ahora cuando el título nos ha llegado a nuestras manos. Ya hemos podido disfrutar del videojuego que une aventuras y construcción por lo que te contamos todo lo que debes saber sobre él en este análisis.

Al igual que en la primera entrega nos ponemos en la piel de un aprendiz de constructor, en un mundo en el que los constructores son casi cosa del pasado debido a los peligros que supone desempeñar esta función. En esta ocasión la historia comienza en un barco, dentro del que se encuentran diversos prisioneros, entre los que también estamos nosotros. Cabe destacar que antes de todo esto podemos crear y personalizar a nuestro protagonista. Ahora bien, tras un naufragio vamos a parar a una isla desierta y en ella descubrimos que también hay algunas personas más, pero sin lugar a dudas la que requiere toda nuestra atención es Malroth. Este personaje parece haber perdido la memoria y no recuerda nada sobre su pasado ni cómo ha ido a parar a esta isla. En este momento descubrimos una de las novedades de esta entrega y es que Malroth nos va acompañar a lo largo de todas nuestras próximas aventuras.

Nuestro verdadero viaje comienza en una isla desierta que esconde diversos secretos.

Tras dar algunos pasos por la isla descubrimos algunos misterios que residen en este lugar, pero también nos percatamos de una cosa, y es que no hay casi recursos como para poder formar una civilización, y esto es lo que nos lleva a surcar los mares. Se podría decir que el título se divide en diversas zonas o islas dentro de las cuales descubrimos no solo una historia, también nuevas construcciones, herramientas o objetos útiles que nos pueden servir para mejorar nuestra isla. Este lugar se llama Isla del Despertar, muy a pesar de que otros personajes se antojen en darle sus propios nombres. Además de las islas principales encontramos también otros destinos de menor tamaño e importancia, pero tampoco hay que olvidarse de ellos, ya que si cumplimos diversas tareas en estas zonas pueden pasar a suponer una importante fuente de determinados materiales. Y por cierto, en esta entrega también podemos explorar las profundidades del mar, siempre que tengamos oxígeno para ello.

En lo que se refiere al transcurso de la historia nos topamos con un pequeño problema, especialmente para los que ya han jugado el primero, y es que el ritmo de la aventura es algo lento debido a la cantidad de tutoriales encubiertos que esconden los encargos de los diferentes personajes que nos topamos. De hecho, en cada una de las islas principales aprendemos conceptos bastante diferenciados, por lo que la variedad de eventos en las mismas es lo suficientemente notable. Aunque eso sí, hay algunas que nos han gustado más que otras. En cualquier caso, para quien no haya escuchado hablar de este spin off debe saber que básicamente nos encontramos entre lo que podría ser Minecraft y el universo de Dragon Quest.

En el juego se ofrecen muchas de las características que ya conocemos y que nos facilitan la construcción, como por ejemplo los planos que podemos situar sobre el terreno para que nos sirva de chuleta a la hora de crear todo tipo de estancias. A lo largo de la aventura obtenemos muchos de estos planos, al igual que recetas para craftear todo tipo de armas, utensilios o muebles, entre otros. Avanzar es la clave, y el mero ejemplo de ello es que comenzamos haciendo una triste casita con una cama y poco más que una fuente de luz, y podemos acabar construyendo grandes construcciones o enormes granjas con todo tipo de cultivos. Todo depende de las ganas que le echemos al tema y de nuestra creatividad.

Puedes explorar por tierra y mar, pero también surcar los aires.

A la hora de trabajar como constructor tenemos varias herramientas indispensables, tales como el mazo que nos permite obtener los recursos que nos encontramos, unos guantes con los que podemos mover los elementos que tenemos en nuestras construcciones o en la naturaleza, así como una fuente de agua infinita que nos permite originar grandes ríos o cascadas, entre otros que preferimos que descubráis por vosotros mismos, pero ya os avanzamos que os pueden abrir rutas que antes eran inaccesibles. Otro factor importante son las armas y las piezas de equipamiento que mejoran nuestras estadísticas. En este caso cabe destacar que el acompañamiento de Malroth nos genera un fiel compañero de batallas, aunque más personajes se pueden unir a nosotros en determinados momentos de la aventura como por ejemplo a la hora de defender nuestros puestos de los ataques enemigos. Por desgracia el sistema de combate sigue siendo bastante básico, pese a la posibilidad de aprender ataques o movimientos especiales.

Algunas de las novedades que incluye este título y que afectan directamente a la jugabilidad se pueden descubrir muy pronto. Llama la atención de poder jugar en primera persona, pero sin lugar a dudas lo más útil es la acción de correr para así desplazarnos más rápido. Eso sí, tenemos una barra de cansancio e igualmente están de vuelta los medidores de salud o hambre, entre otros como el de subida de nivel o el de amistad de los personajes con los que estamos conviviendo. Desde luego no todo es construir.

Pero si hay una novedad que se tiene que celebrar por todo lo alto es la posibilidad de poder jugar con nuestros amigos. Es posible unirse hasta cuatro personas en una isla, para así poder visitar las construcciones de otras personas, ayudar a progresar al host, o simplemente vivir aventuras con ellos. Así mismo se ha incluido un tablón de anuncios con el que compartir capturas para que la comunidad de jugadores valore las mismas, o tome nota para poder crear sus propias construcciones. Y junto a esto último juega un papel muy importante el modo foto, ya que encontramos un completo menú con el que editar, modificar y personalizar nuestras capturas. Todo un regalo para los jugadores que disfrutan haciendo este tipo de cosas en cualquier título.

Disfruta del juego en solitario o en compañía.

En lo que respecta a apartados técnicos nos encontramos con una propuesta realmente similar a la del primer juego. Los diseños de los personajes corren a cargo de Akira Toriyama, por lo que además encontramos cantidad de referencias o enemigos sacados directamente de la serie Dragon Quest. La banda sonora nos sigue deleitando con las melodías que tanto nos gustan, así como otros temas creados para la ocasión. Y no nos podemos olvidar de valorar una vez más el exquisito trabajo de localización de los textos al castellano al que ya nos tiene acostumbrados la serie Dragon Quest. Sin lugar a dudas uno de los mejores del panorama videojuguil.

Conclusiones

Dragon Quest Builders 2 se podría categorizar como un más de lo mismo, pero las novedades y el planteamiento de la aventura hacen que estemos ante un título que se puede disfrutar enormemente, hayas jugado o no al anterior. Es cierto que su lento ritmo puede echarte algo atrás, pero de la misma forma es muy fácil ver cómo pasan las horas del reloj mientras juegas sin darte cuenta. En definitiva, un muy divertido juego de construcción y aventuras destinado a todos los jugadores, tanto los que conocen el universo de Dragon Quest como los que quieran tener el primer contacto con la serie. Por último hacer mención a que hay un pase de temporada que expandirá aún más las posibilidades de construcción del título.

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Dragon Quest Builders 2