Análisis de PixARK

Versión analizada Xbox One X. Copia digital proporcionada por Koch Media.

Hace poco se ha cofirmado, Minecraft es el juego más vendido de la historia. El crafting, la exploración, la supervivencia, pero sobre todo esa estética pixelada en tres dimensiones cambiaron el mundo. O por lo menos la concepción de mundos, porque desde aquel momento podían ser aleatorios para experimentación y disfrute del usuario. En nada, llegarían títulos inspirados en el fenómeno, cada uno con sus reclamos para atraer al aficionado ávido de publicar y compartir sus construcciones arquitectónicas. En esta nueva era de creación digital, Snail Games sumó su granito de arena. Primero con ARK: Survival Evolved, la versión del mito con gráficos más realistas y una clara obsesión por animales capaces de devorarnos de un bocado. Luego llegaría ARK Park, juego para la realidad virtual que aprovechaba todo el trabajo realizado en la anterior entrega para colocarnos en un parque de atracciones por el mataría el mismísimo Steven Spielberg. Y ya solo quedaba PixARK, el tercero en discordia que debía cerrar el círculo. Después de darle al género una apariencia más realista y peligrosa, se regresa a los orígenes para un sentido homenaje.

Y en esas estamos, después de más de un año con PixARK en la modalidad de Game Preview para que los jugadores puedan seguir el proceso del desarrollo del juego de primera mano, el juego entra en su fase final de producción para ser comercializado. Por eso, PixARK imprime a la visión agresiva que ha impregnado Snail a su serie ARK una capa de afable edulcorante que facilita y amplía su aceptación. Estamos ante un nuevo título mundo abierto, en el que podemos jugar en solitario o con amigos de todo el mundo, en el que la supervivencia y la acumulación de ingredientes para crear artilugios cada vez más elaborados son los cimientos en los que se gestiona la jugabilidad. A partir de ahí, el infinito. Desde construir una enorme fortaleza a buscarse la vida para no ser el primer plato de los animales que forman la cúspide de la cadena alimentaria.

Ni picos ni palas ni zarandajas, puestos a craftear nos quedamos con un buen rifle.

El primer paso será dejarse caer por el editor de personajes, tan modesto como coqueto conjunto de apariencias para darle personalidad a nuestro troglodita para lucir bien campechano en los servidores habilitados para medio mundo (recordamos que también podemos jugar solitos sin presencia de foráneos). Bien, a partir de aquí viene lo complicado. En este tipo de juegos la curva de dificultad al empezar a jugar es tremenda. Solemos estar perdidos, desorientados y todo lo que nos rodea parece un peligro inminente. Ayuda que en medio de la pantalla aparezcan, poco a poco, los botones y su correspondiente acción al pulsarlos, pero de largo lo que más nos ayudará a entrar en faena es haber pasado previamente por Minecraft o ARK: Survival Evolved antes de hincarle el diente a este juego. En estos compases de iniciación vemos que podemos poner la vista en primera o tercera persona, que subimos de nivel de forma progresiva sin hacer aparentemente nada o que en nuestro mapa de ubicación hay misiones de diversa índole para ir calentando motores.

A partir de aquí es cuando esa curva de dificultad empieza a suavizarse, conforme pasan las horas y entramos en la dinámica de cumplir esas misiones (como construir un determinado artilugio o acumular una cantidad determinada de un material) es cuando el juego muestra todo su potencial. Vale, los dinosaurios hechos con “cubitos” de colores no resultan tan amenazantes y peligrosos como los que veíamos en ARK: Survival Evolved, pero aquí la variedad y la cantidad de toda esta fauna es tan alta que casi nos dará igual. Solo por plantearnos usar como montura un tiranosaurio rex o un dragón volador ya habrá merecido la pena tanto esfuerzo inicial. Porque disponer de más de un centenar de dinosaurios para amaestrar y cabalgar suena siempre apetecible, pero si encima le sumamos ocho ecosistemas diferentes (como selva, desierto, cuevas o bosque) y le añadimos el encanto de disponer un sistema procedural para crear estos entornos mucho más variado y profundo que el visto en títulos parecidos, nos queda un juego en el que merece la pena insistir para hacernos a su jugabilidad. El título ha mejorado muchísimo desde que entró en Game Preview, eso salta a la vista, pero cabe resaltar que este tipo de juegos siempre está en constante proceso de mejoría, siempre tendremos parches y actualizaciones que arreglen o tapen alguna carencia. En nuestro caso, encontramos que el menú al que accedemos con el botón B (para mejorar las estadísticas de nuestro personaje, revisar las tareas encomendadas o ver el listado de objetos que podemos crear) necesita un serio repaso para mejorar la accesibilidad.

Nos gusta un ecosistema que integre desde un oso panda hasta una horda de dragones… aunque tenga la coherencia de un programa de Telecinco.]

La estética está clara, todo está formado por cubos de colores, como si fueran píxeles sobredimensionados que lo simplificaran todo. Claro que aquí las dimensiones son enormes, el escenario principal que se genera al principio nos llevará semanas explorarlo, mientras que los coloridos dinosaurios y criaturas conforman un compendio de criaturas realmente loable. Mucho ángulo recto y mucha textura acrílica para fondos y elementos móviles, pero el número de cubos para formar a los personajes de los jugadores y de los animales es muy superior que el de Minecraft. En el apartado sonoro no encontramos ninguna sorpresa, melodías suaves para la gran cantidad de horas que vamos a pasar delante de la pantalla y sonidos característicos para los golpes que damos a cada tipo de superficie antes de convertirlos en unidades cuantificables en nuestro inventario.

PixARK fusiona lo cuqui de Minecraft con la salvajada que resultaba ser ARK: Survival Evolved. En el camino se ha perdido violencia y realismo,pero a cambio se ha ganado accesibilidad y simpatía. No es mal cambio. Está claro que se trata de un juego destinado a los usuarios que ya están cansados del juego de Mojang, pero que logra ofrecer nuevos incentivos y recursos para que queramos jugar a algo “parecido” pero con personalidad propia. Como era de esperar, podremos elegir jugar en solitario, con amigos, con desconocidos, por el simple gusto de sobrevivir o con el modo creación en el que las reglas las ponemos nosotros. Todo es posible en este PixARK, como esos juguetes de bloques de colores que usan los más pequeños de la casa para conseguir mejorar su ingenio y su habilidad con las manos. A poco que entremos en su “juego”, el límite de lo que podemos y no podemos hacer lo definiremos nosotros.

Ventas de juegos en Japón del 23 al 29 de octubre


Como es habitual, Media Create nos proporciona las ventas de juegos de la última semana en Japón.

Super Mario Odyssey debuta con más de 450.000 copias vendidas y se coloca como unos de los juegos de Switch más vendidos de Switch en Japón. También encontramos novedades interesantes en los siguientes puestos, como ARK: Survival Evolved para PS4 o Shin Megami Tensei: Strange Journey Redux para 3DS. A continuación tenéis los datos de forma detallada:

Puesto / Juego / Consola / Ventas esta semana / Total acumulado en Japón

1. Super Mario Odyssey (Switch): 462.038 (462.038).

2. ARK: Survival Evolved (PS4): 70.177 (70.177).

3. Shin Megami Tensei: Strange Journey Redux (Limited Edition Included) (3DS): 60.848 (60.848).

4. Assassin’s Creed Origins (PS4): 49.419 (49.419).

5. Taiko Drum Master: Drum Session (Bundle Edition Included) (PS4): 28.245 (28.245).

6. Splatoon 2 (Switch): 22.445 (1.271.451).

7. Gran Turismo Sport (Limited Edition Included) (PS4): 17.670 (167.956).

8. Idol Time PriPara: Yume All-Star Live! (3DS): 14.885 (14.885).

9. Mario Kart 8 Deluxe (Switch): 13.936 (772.533).

10. The Evil Within 2 (PS4): 12.624 (55.565).

11. Itadaki Street: Dragon Quest & Final Fantasy 30th Anniversary (PS4): 9.570 (51.662).

12. City Shrouded in Shadow (PS4): 8.117 (57.052).

13. The Legend of Zelda: Breath of the Wild (Limited Edition Included) (Switch): 6.307 (622.690).

14. 12-Sai. Torokeru Puzzle: Futari no Harmony (3DS): 6.195 (6.195).

15. La Tierra Media: Sombras de Guerra (PS4): 5.869 (34.095).

16. Pokken Tournament DX (Switch): 4.588 (106.947).

17. Itadaki Street: Dragon Quest & Final Fantasy 30th Anniversary (PSV): 4.210 (22.994).

18. Animal Crossing: New Leaf – Welcome Amiibo (3DS): 3.815 (260.228).

19. Rune Factory 4 (Platinum Collection) (3DS): 3.567 (3.567).

20. Mario & Luigi: Superstar Saga + Secuaces de Bowser (3DS): 3.480 (46.575).

Avance de Conan Exiles


Que el

crafting

se ha convertida en tendencia lo puede ver cualquiera, hasta los estudios de desarrollo que buscan importar el arte de la elaboración de cualquier objeto mediante recetas e ingredientes. Lo hemos visto en los juegos de rol occidentales, en los japoneses, en los títulos de acción… hasta Lego y

Dragon Quest

han sucumbido a la moda y presentan entregas centradas en el

crafting

. Claro que hay otros títulos con menos renombre que quieren su trocito de gloria, como el inminente

ARK: Survival Evolved

o

Conan Exiles

del que hablamos hoy. En realidad, estos dos juegos mencionados guardan multitud de similitudes. Los dos han aparecido en el programa “Game Preview” de Xbox One, los dos utilizan servidores para crear mundos persistentes para los jugadores y los dos tratan de sobrevivir en universos de ficción (uno con dinosaurios y tecnología mientras que el segundo aprovecha la licencia creada por Robert E. Howard). Detrás del juego está Funcom, la misma que hace unos años nos trajo el multijugador masivo en linea de

Age of Conan

o la serie de aventuras gráficas de

Dreamfall

. Esta vez, su juego llegará a PlayStation 4, PC y Xbox One (con soporte gráfico especial a Xbox One X).

Nosotros le hemos dado un tiento a la versión “Game Preview” en consola y tenemos que anticipar que está un poco verde en cuanto al apartado gráfico se refiere, a la gestión de los servidores y a todo lo que se refiere al interfaz. Al menos casi todo está en castellano, detalle que se agradece en estos juegos en el que cada detalle y cada descripción cuenta. Nuestro primer paso será crearnos nuestro personaje. Como anticipa la secuencia CGI que hay antes del menú principal, el propio Conan nos encontrará maniatado a una cruz en mitad del desierto por culpa de nuestros delitos. El cimmerio nos dará una segunda oportunidad, aunque seremos nosotros los que deberemos aprovecharla desde el primer momento que pongamos un pie en el suelo. Podremos elegir sexo, características físicas, raza, religión (nosotros escogemos Crom, por supuesto) y algún que otro detalle más… pero empezar, empezaremos con un taparrabos y una enorme empanada al estar totalmente perdidos.

Empezaremos a andar, con ese sol de justicia que empieza a hacer mella en nuestra voluntad y en nuestras estadísticas, por lo menos hasta que el indicador de sed empieza a reclamarnos que bebamos. Con suerte al poco encontraremos agua, vegetación y los primeros seres vivos la mar de hostiles. Consejo: cuidarse mucho de ir corriendo todo el rato bajo ese sol de justicia. El medidor de resistencia se gastará y como nos aparezca un autóctono (bicho o persona) tendremos las de perder porque cada golpe requiere del medidor que regula el esfuerzo físico. Si no podemos huir ni golpear, mal lo llevamos. Una vez nos hemos hidratado, empezará la parte de recolección: piedras, ramas, hierbas… lo mínimo para hacernos un pico, algo de ropa y una antorcha. Tras descubrir lugares y conseguir retos, subiremos niveles, que beneficiarán a nuestro personaje con mejores estadísticas en sus habilidades principales y en el conocimiento necesario para elaborar nuevos objetos como espadas de piedra, paredes para construir una rudimentaria fortificación o una caja para guardar cosas.

Como ocurre en este tipo de juegos, acceder al menú no detiene el juego ya que pueden haber otros jugadores en la partida, por lo que con las opciones delante podremos ser atacados o atacar nosotros. Esto provoca que entre las tres grandes pestañas de opciones (lo que tenemos, nuestro personaje y lo que podemos construir) no podamos pasar de una a otra con los gatillos, lo que ralentiza en exceso la toma de decisiones. Le falta todavía una vuelta de tuerca en ese sentido para que el juego nos transmita las mejores sensaciones. En cuanto al apartado gráfico, luce muy bien en conjunto para el tiempo que tiene en consola (acaba de salir) y ya luce tanto con multitud de elementos en pantalla como con efectos gráficos la mar de resultones (el paso del tiempo o al zambullirnos al agua). Podemos achacarle la falta de detalles en el modelado o una mayor suavidad en las animaciones, pero esperemos que estas cosas lleguen de forma progresiva con las actualizaciones previstas antes de su comercialización a principios de 2018.

Si Minecraft es para todos los públicos, Conan Exiles es para todos aquellos que vivieron su juventud con los cómics, novelas y películas del personaje. Incluso el tema del menú es un homenaje encubierto al tema de la película Conan el bárbaro. Nosotros no hemos llegado a crear grandes ciudades si hemos perseguido por todo el servidor a los acólitos del dios serpiente Set, pero sí que hemos disfrutado con esta primera toma de contacto, tanto por el universo de ficción en el que se ubica como por la facilidad con la que hemos podido a fabricar las cosas, mucho más sencilla y directa que en Minecraft al estar agrupadas las recetas por “paquetes” predefinidos que se consiguen al subir de nivel. No hemos podido probar todavía el cooperativo pero promete en convertirse en el gran reclamo del juego. Estamos ante un título crudo, violento y lleno de posibilidades. Nos ha proporcionada una muy grata primera impresión.

ARK: Survival Evolved llega al Game Preview de Xbox One (PC, XONE)

Si compramos ahora recibiremos cosas bonitas

Studio Wildcard ha anunciado que su esperado simulador de supervivencia prehistórica ARK: Survival Evolved llegará al programa Game Preview de Xbox One. Será el 16 de diciembre al precio de 35 € .

Al igual que el Early Acces de Steam, será una versión beta en constante actualización que tendrá en cuenta la opinión de los usuarios para lanzar el juego final con total perfección. La versión de Xbox One será igual que la de PC pero no se actualizará con el mismo ritmo, no obstante el estudio promete que habrá como mucho una diferencia de dos semanas entre ambas, pues se quiere que sean igual de justas y paritarias.

El juego final costará más de 35 € (precio no fijado aún) pero quienes lo compren ahora no deberán pagar ningún sobrecargo. Además para incentivar las ventas anticipadas todos los compradores de la beta recibirán un paquete de skins desloqueables como T-Rex biónico, Sombrero de fundador de ARK y el trofeo de fundador de ARK.

ARK: Survival Evolved llegará a PC, PS4 y Xbox One en junio de 2016.

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