Análisis de Indivisible



Versión analizada Xbox One S. Copia digital proporcionada por 505 Games.
Hay títulos que acaban metiendo de lleno en tu radar, propuestas que entran de lleno por tus ojos a los que quieres seguirle la pista como sea y esto se acentúa más cuando el estudio que está detrás del mismo ya te ha dado alguna que otra alegría con su anterior juego como es el caso de Lab Zero Games con Skullgirls. Indivisible es un juego totalmente opuesto a lo que ya nos habían ofrecido, cambia completamente el registro para ofrecernos un título que aúna varios elementos de distintos géneros en una sola propuesta y con un apartado visual interesante.Ajna es la completa protagonista de esta historia, esta joven vive tranquilamente en su aldea siendo entrenada por su padre el cual es bastante estricto con ella al mismo tiempo que le oculta parte de su pasado. Un fatídico día después de una pelea entre ambos y con la intención de ir a pedirle perdón, Ajna ve como su aldea está siendo devorada por las llamas y a su padre tendido en el suelo herido de muerte, todo esto lo han llevado a cabo el ejército de Ravannavar al que jura matar para vengar a su padre. Lo que no sabe Ajna es el inmenso poder que hay encerrado en su interior y que puede suponer la gran diferencia entre la salvación o la destrucción del mundo. Ajna se embarcará en un viaje para buscar venganza que acabará por tener que luchar para salvar al mundo.
El desarrollo general del juego lo podemos dividir en dos géneros bastante distintos como son las plataformas y los combates de tipo RPG lo que le da un toque muy especial a la última propuesta de Lab Zero Games. Ajna recorrerá distintas localizaciones con diferentes tipos de obstáculos que tendrá que ir sorteando, al principio serán muy básicos ya que las opciones se limitan básicamente a saltar o deslizarse por huecos estrechos en el suelo, a medida que avanzamos en la historia eso va ampliándose y por consiguiente mejorando sustancialmente. Iremos consiguiendo una serie de herramientas que nos abrirán nuevos caminos y a su vez ofreciéndonos distintos y más complicados puzles, por ejemplo, con el hacha podremos engancharnos a una pared para poder luego realizar un nuevo salto hacia arriba, con el arco destruir una serie de obstáculos u otro ejemplo sería la lanza con la que podremos impulsarnos hacia arriba. Como decimos cada vez la cosa se va complicando un poquito para hacernos pensar y no tendremos que esperar mucho para ello pues pronto nos encontramos con una serie de cubos que activaremos con el arco para que aparezcan durante un tiempo limitado donde tendremos que ir a toda prisa si no queremos acabar en la trampa.Como decimos nos vamos a pasar mucho tiempo corriendo y brincando de un lado para otro, vamos a aprender los movimientos básicos necesarios para ir avanzando por los primeros compases de la partida, todo se vuelve mucho más completo a partir de cierto punto donde se nos abren nuevas posibilidades tanto en esta parte del juego como en los combates que pasamos a comentaros a continuación. Además, Ajna evolucionará su poder a medida que gana puntos de experiencia y eso la haga subir de nivel, pero puede mejorarse también gracias a la recolección de los Ringels, unas misteriosas piedras que con cierta cantidad pueden mejorar nuestro ataque y también nuestra defensa por lo que nos invitan a revisar cada una de las zonas con mucho cuidado. El juego basa su exploración en interesantes zonas con plataformas y unos cuantos puzles que deberemos de superar.
Los combates serían la parte más RPG del título por así decirlo, los enemigos estarán por el mapa y podremos golpearnos o ser golpeados antes de entrar en combate lo que afectará a una parte de la vida con la que comencemos dicha pelea. Es un sistema RPG debido al hecho de que atacaremos por turnos y a su vez iremos ganando experiencia con la que subiremos de nivel, un sistema de combate que nos plantea en ocasiones combates muy emocionantes donde tendremos que darlo todo y aun así muchas veces nos veremos superados.

Análisis de The Crew 2


Copia digital para PC proporcionada por Ubisoft España.

Ivory Tower, el estudio de Ubisoft encargado de la franquicia The Crew, vuelve a la carga con una segunda entrega que sin duda mejora y supera a su antecesor, pero que aún necesita ciertos retoques para llegar a la excelencia. The Crew 2 es un arcade de conducción que nos sitúa en un mundo abierto en los EEUU, donde tendremos que labrarnos una reputación como piloto en diferentes disciplinas, así como triunfar en algo tan de moda como las redes sociales. Conseguir seguidores de una ficticia red social se convierte en un objetivo tan determinante como el ganar carreras, de hecho van unidas de la mano durante todo el desarrollo del juego.

Un factor determinante en un juego de conducción es el control, el modo con el que han querido trasmitirnos su idea de pilotaje. En este caso nos encontramos ante título arcade, lo que no es sinónimo de fácil de ninguna de las formas, simplemente es un enfoque más desenfadado y menos exigente en cuanto al apartado más técnico. Si nos centramos únicamente en los coches, realmente se nota diferencia en el control dependiendo del terreno en el que circule el vehículo, ni que decir tiene que dependiendo del coche que pilotemos la experiencia de conducción varía. Por ponernos un ejemplo, si vamos con un superdeportivo por una carretera asfaltada, y queremos atajar por campo através con él para atajar, con toda seguridad perderemos el control, la velocidad no será tan puntera y lo más seguro es que el atajo nos salga excesivamente caro. Por el contrario, con un todoterreno podemos saltarnos cualquier limitación (no acuática) y disfrutar de una conducción más libre, pero inevitablemente más lenta, por las características propias de este tipo de vehículos. Las motos, aunque divertidas, sí que tienen un control menos depurado, sin llegar a como se controlan por ejemplo en Grand Theft Auto, pero de manera bastante semejante.

Mención aparte merecen los aviones y las lanchas acuáticas. No os vamos a engañar, la verdadera miga de The Crew 2 se encuentra en los vehículos terrestres. Los aviones, o más bien avionetas, se reducen a poco más que hacer acrobacias, y en el caso del medio acuático las podemos dividir en dos partes. Por un lado las lanchas rápidas que carecen de mucha emoción y que nos servirán para disfrutar del paisaje desde otra perspectiva, y las llamadas Jet Spint, mucho más nerviosas con pruebas exigentes y con más emoción. Si lo vemos desde cierta perspectiva, la inclusión de los vehículos aéreos y acuáticos son una especie de desahogo, una variedad que nos aleja un poco de las frenéticas carreras a cuatro ruedas, pero aún están lejos de transmitirnos las sensaciones de las pruebas con coches, les falta un largo recorrido, pero están encauzados por el buen camino. Resulta curioso, es como si estos dos casos adicionales se encontraran a medio hacer, esperando quizás a una futura actualización o mejora que los termine por potenciar.

Para enlazar todas las competiciones, Ivory Tower nos sumerge en la típica historia por convertirnos en el mejor piloto del país, aderezada con las redes sociales como principal reclamo. Reconocemos que lo principal en este tipo de juegos es la diversión de las carreras y el espectáculo visual que estas generan, pero resultaría de agradecer un poco de originalidad a la hora de confeccionar la historia, que suele caer en saco roto al carecer totalmente de interés. Dejando atrás este resquicio, las competiciones por tierra, agua y aire se reparten por todo el territorio estadounidense, en nuestra mano está el llegar a ellas por nuestros propios medios o utilizando un viaje rápido que nos traslada directamente al comienzo de cada una de ellas.