Análisis de Momodora: Reverie Under the Moonlight



Versión analizada Nintendo Switch. Copia digital proporcionada por Dangen Entertainment.
Nintendo Switch se ha convertido en una consola perfecta para disfrutar de juegos de plataformas o metroidvanias, y de hecho las ventas de muchos títulos de estas características confirman dicha afirmación. Hace casi dos años os hablamos de Momodora: Reverie Under the Moonlight, la cuarta entrega de una serie de videojuegos que comenzó en 2010. Este capítulo capítulo es mucho más grande y elaborado que los anteriores y de hecho ya ha conquistado a los jugadores de PlayStation 4 y ordenadores. Recientemente acaba de llegar a Nintendo Switch, por lo que vamos a repasar cuáles son las características que hacen especial a este trabajo, así como valorar cómo ha resultado la adaptación a la consola híbrida.Antes de nada hay que aclarar que estamos ante el mismo videojuego del que ya hablamos en 2017, ya que su relanzamiento en Nintendo Switch no presenta nuevo contenido. Como entonces este capítulo de la serie poco tiene que ver con los anteriores, por lo que se puede disfrutar de principio a fin sin haber jugado los previos. De esta forma nos ponemos en la piel de Kaho, una sacerdotisa que ha acudido a buscar a la reina con motivo de la maldición que se está extendiendo por todo el reino. Tanto los habitantes como los lugares están sufriendo los daños de esta oscuridad, por lo que nuestro personaje no duda en enfrentarse a todo tipo de peligros para hacer que la vida vuelva a la normalidad.Ante nosotros tenemos gran diversidad de parajes, los cuales nos esconden diversidad de caminos por los que debemos explorar para descubrir cómo abrir las rutas que están inaccesibles. El más puro estilo de los metroidvanias se mezcla con las plataformas, aunque sin lugar a dudas el que más destaca en el desarrollo de la aventura es el primero de los componentes. Como viene siendo costumbre en el género disponemos de un mapa en el que comprobar el porcentaje de terreno visitado, así como las estancias por las que hemos pasado. El mapeado no es demasiado grande, pero aún así es importante no perder de vista los puntos de control y de guardado, ya que estos también nos permiten recargar los objetos que portamos y teletransportarnos a otros puntos visitados previamente.En lo que respeta a la jugabilidad nos encontramos con un sistema de control tan sencillo como notable. Las acciones que podemos llevar a cabo se concentran en blandir el arma sagrada que porta Kaho, disparar el arco, realizar dobles saltos, y rodar para esquivar los ataques enemigos. Es cierto que los metroidvania se caracterizan por aportarnos nuevas habilidades o movimientos que nos posibilitan el acceso a lugar a los que antes no podíamos llegar, pero casi todo el abanico de movimientos está disponible desde el primer momento. Eso sí, más adelante en la aventura podemos realizar un impulso lateral en el aire con el botón de rodar, así como conseguimos un objeto que nos permite convertirnos en gato para colarnos por pequeños huecos, pero poco más.Algo que nos ha resultado muy interesante es la capacidad de poder equipar hasta cinco objetos, tres de ellos para emplearlos en tiempo real o de manera activa, y dos más que nos afectan de manera pasiva. A lo largo de la aventura podemos encontrar objetos para sanar la salud, mejorar nuestro poder de ataque o realizar hechizos, entre otros. Además de ello los objetos de efecto pasivo nos permiten mejorar la velocidad de las flechas, obtener más munny (moneda) al derrotar enemigos, o emitir sonidos cuando hay algún secreto cerca, así como otros beneficios. Algunos de estos objetos los podemos encontrar por los escenarios, pero otros los tenemos que comprar a los mercaderes que vemos. Así mismo cabe destacar que los objetos activos se pueden recargar al tocar la campana que hay en los puntos de control.

Análisis de After Death



After Death

es el debut de After Death Team (que feo queda llamarse igual que su juego) y se percibe su gran influencia retro. Lo primero que nos recuerda son a los

Castlevania

y a esos juegos de los 90 protagonizados por esqueletos (

Medievil, Mr Bones

) o demás criaturas infames. Sí, entre

Shadow of the Beast, Chakan: The Forever Man, Ork

, tuvimos una época divertida. El argumento no es excesivamente original pero su narración es interesante porque todo se desvela mediante diálogos con los personajes secundarios. Nada de cinemáticas ni pantallas con textos introductorios, comenzamos la aventura con nuestro ¿héroe? resucitando en un mausoleo. No sabe quién es ni porque está vivo, así que se comienza a matar monstruos para averiguarlo. Skull (así se llama él o ella, sí) viene de una dimensión desconocida y se despierta en un mundo creado por El Escultor, una deidad capaz de crear realidades alternativas y llenarlas de monstruos. Para regresar a su propio mundo Skull deberá vencer a los Guardianes del portal y cosechar sus almas… ¿pero será buena idea abrir ese portal?

El esqueleto que se negaba a morir pero odiaba vivir

Para hacernos una idea, After Death es un metroidvania con una gran influencia de Castlevania. Cualquier fan, sobre todo de las entregas antiguas, reconocerá sus mecánicas jugables, su estética lúgubre, sus animaciones, sus mapas grandes y sus coleccionables. Combina tanto plataformas en 2D como acción y exploración. La rutina es la que se espera para este género: recorremos el escenario hasta el siguiente jefe, el cual tras ser derrotado se nos otorga un poder nuevo con el que seguir viajando por el mapa hasta el siguiente jefe y su correspondiente mejora posterior. Mientras tanto vamos luchando contra monstruos menores, hablando con personajes secundarios y buscando tesoros ocultos.

Lo cierto es que se puede jugar tanto a lo loco y con prisas como con calma, paciencia y de manera metódica. El mapa del mundo es muy grande y tiene muchas zonas secretas con mejoras para el personaje, tales como vida extra o barras de poderes, las cuales vienen muy bien durante los enfrentamientos. Además es buena idea diseñar estrategias de combate y utilizar bien todos los poderes disponibles, así como memorizar las rutinas de los enemigos y saber cuando retirarse a tiempo para luego atacar de nuevo. Ese es el mejor método para terminar el juego, pero también lleva mas tiempo. La otra posibilidad es no recoger las mejoras secretas y mantener una actitud totalmente ofensiva durante los combates. Es más emocionante pero también mas difícil y peligroso. Ideal para hacer una speedrun (terminar el juego en el menor tiempo posible) que incluso tiene un logro propio.

Jugablemente es una experiencia divertida porque nunca estamos quietos, siempre estamos saltando, luchando y explorando. Los controles son accesibles y responden bien. Quizá nos hagamos un lío ante tantas habilidades distintas pero nos acostumbraremos poco a poco, ya que las iremos ganando gradualmente. Tenemos el poder del hielo y del fuego, el “Dash” de izquierda y derecha, la transformación en araña (como en Medievil 2 o Momodora: Reverie Under the Moonlight) y la guadaña. Habilidades tanto para luchar como para despejar nuestro camino de obstáculos.

La duración y dificultad son considerables pues tenemos veintiún jefes (entre los finales y los mini), unos mas poderosos, otros no tanto, un gran mapa para descubrir y dos finales alternativos. Depende de cada jugador, pero entre siete o diez horas lo completaremos. Buscar todos los secretos tiene una ventaja añadida a la de mejorar al personaje y es la de desentrañar la misteriosa trama. A lo largo de la aventura conocemos unos espíritus primordiales (Memoriae, Ignaro, Fortitude), que aparte de tener funciones de guardado, teletransporte y mejoras, también nos hablan. Cada uno nos explica sobre su propia antigüedad como entes inmortales, el sentido práctico de ese mundo, quien es El Escultor, sobre sus creaciones, la dimensión de donde venimos, sus intrigas internas… Los textos están en inglés e italiano (posteriormente se añadió el francés) pero no supone una dificultad entenderlos.

Momodora: Reverie Under the Moonlight llegará a consolas este mes

Momodora: Reverie Under the Moonlight

es la cuarta entrega de la franquicia creada por Bombservice que debutó en PC hace un año.

De estética píxel, con acción, exploración y plataformas, la heroína Momodora debe conseguir una audiencia con la reina y erradicar un antiguo Mal capaz de aniquilar la existencia misma. Los no-muertos campan a sus anchas.

Gracias a la editora Playism, especializada en los juegos japoneses, el título llegará a PlayStation 4 el 16 de marzo y a Xbox One el día 17, ambos de lanzamiento mundial. Costará 9,99 euros y será PEGI +7