Análisis de Omensight: Definitive Edition


Versión analizada Switch. Copia digital proporcionada por Spearhead Games.

Omensight

es un juego de aventuras y acción que aprovecha su historia para jugar con los viajes en el tiempo y revisitar escenarios con algunas zonas nuevas para explorar si se cumplen ciertos requisitos. El argumento nos pone en el papel de Harbinger, un ser que aparece en el mundo cuando la existencia de este vaya a finalizar debido a que la Sacerdotisa protectora del mundo a fallecido en extrañas circunstancias, lo que ha dado inicio a un apocalipsis por el ataque de la serpiente destructora de mundos Voden.

De este modo, cómo Harbinger, debemos revivir una y otra vez las últimas 24 horas del planeta y relacionarnos con distintos personajes clave para recopilar pistas y saber que o que estaban haciendo en cada momento y si sus acciones tuvieron algo que ver en la desaparición de la sacerdotisa para así dar con el culpable. Este elemento del juego hace que tenga su lógica el revisitar los mismos escenarios una y otra vez, cambiando de perspectiva y de zonas de inicio, para conocer a distintos personajes e investigarlos, ya que al relacionarse con nuevas personas conseguiremos desbloquear habilidades especiales. Una de las cosas que más nos ha gustado de Omensight es que el propio juego permite personalizar el nivel de investigación del crimen apocalíptico por si el jugador prefiere investigar por su cuenta sin pistas o ir de la mano del juego para no dejarse nada.

La jugabilidad sigue el estándar de los juegos de acción que utilizan el combate cuerpo a cuerpo, con golpes suaves y rápidos, fuertes y lentos, esquivas y ataques especiales de apoyo de los personajes que sean aliados. Ante de iniciar una misión podemos subir de nivel al personaje, comprar mejoras y seleccionar el personaje con el que queremos revivir el último día del mundo.Cómo decíamos en líneas anteriores, al revivir un día con un personaje este nos servirá de apoyo y podremos utilizar sus habilidades especiales en combate y ayudarnos a alcanzar sitios más elevados a los seriamos incapaces de llegar por nuestra cuenta. La mayoría de secretos están escondidos en baules, con alguna que otra nota para la investigación o multitud de puntos de bonificación para después aumentar los parámetros de Harbinger.

Respecto al apartado visual, Omensight nos da una de cal y otra de arena, ya que aunque tiene un arte cel shading que le da toda la esencia al título, la versión de Switch está muy mal optimizada, teniendo la imagen borrosa en el modo portátil, caídas de frames y congelaciones en el menú de carga de la partida (es un mapa), algo que parece decirnos que la gente de Spearhead Games ha ido al trabajo fácil a la hora de portear este juego a la consola de Nintendo. Hay pequeños bugs que entorpecen la partida, como el que pulsar el botón de Home y volver al juego después pueda ocasionar el cierre de este. Esperamos que estén trabajando en un futuro parche que dé solución a estos problemas gráficos, ya que ni en modo dock llega a verse estable o nítido y el juego no es que ocupe poco, algo más de 9gb. Por otro lado tenemos el apartado sonoro, una de las grandes bazas del juego de Spearhead Games. Tiene voces en inglés, subtítulos en español y una banda sonora de las que sorprenden para bien a nuestros oídos, con temas orquestados que cuentan con melodías interpretadas con instrumentos de viento, cuerda e incluso un coro vocal.

Conclusiones
Omensight Definitive Edition quizá no salga en las listas de candidatos a mejor juego de año de la mayoría de jugadores, pero eso no quita que sea un juego divertido y con una forma de contar su historia distinta a lo habitual. Sus problemas gráficos y bugs son cosas que el estudio puede corregir, aunque el tiempo dirá.Esperamos que en una futura secuela Spearhead Games se anime a realizar un título cooperativo para dos jugadores, pues este juego lo pide a gritos.

Alternativas

Omensight

Su peculiar historia, combates divertidos y apartado artistico

Caídas de frame, elementos borrosos y poco nítidos, pequeños bugs que entorpecen la experiencia.

Omensight es un juego divertido pero que necesita un par de meses de cocción para corregir los pequeños bugs y defectos gráficos que tiene.

Análisis de Gear.Club Unlimited 2

Versión analizada en Nintendo Switch. Copia digital proporcionada por Meridiem Games.

El lanzamiento del primer Gear Club Unlimited para Nintendo Switch pilló por sorpresa y fueron muchos los escépticos con el proyecto, dado que dicha versión se originó desde la propia de dispositivos móviles. Con Gear Club Unlimited 2 la cosa ha cambiado y el equipo de Eden Games ha originado esta segunda parte teniendo en mente exclusivamente la consola híbrida de Nintendo. De esta forma nos encontramos un título mucho más depurado, con mejoras, con más opciones y también con más contenido que el primero. De hecho se posiciona como el título más interesante de Nintendo Switch en cuanto a conducción arcade se refiere, ya que Mario Kart 8 Deluxe juega en otra liga y está dirigido a un público diferente.

El mapa que encontramos en esta ocasión nos ofrece 3.000 kilometros de carreteras, las cuales se dividen en cuatro tipos de trazados. Al desierto, la costa mediterránea y el Parque de Yellowstone se suman los parajes nevados de los Alpes. A lo largo del juego todos estos terrenos nos presentan más de 250 eventos, por lo que encontramos una mayor variedad de circuitos y trazados que en el primer juego. Pese a la gran cantidad de carreteras que se han creado resulta llamativo que en muchos casos algunas localizaciones parecen similares e incluso idénticas a otras. Curioso es que el título nos permite ver el gran mapa de carreteras que ofrece, ya que en él podemos encontrar los diferentes talleres, concesionarios o eventos, pero desgraciadamente no podemos recorrer sus carreteras en modo libre. Esperamos que si el estudio se decide a crear una tercera parte nos presente como una de sus novedades la opción de recorrer el mapa libremente, ya que es una característica que le vendría a la serie como anillo al dedo.

En cuanto a vehículos se refiere también encontramos un número mayor que en la primera entrega. En esta ocasión son 51 las posibilidades que nos ofrece el estudio y entre las marcas que podemos pilotar encontramos algunas como Alfa Romeo, BMW, Fiat, Nissan o Porsche. Es cierto que los números en este apartado quedan muy lejos de lo que presentan otros títulos más grandes, pero es algo totalmente entendible dadas las dimensiones de este proyecto u otros más grandes como por ejemplo Forza Horizon 4. Algo que se sigue echando de menos es el deterioro de los coches, ya que estos no sufren desperfectos aún chocando a grandes velocidades. En su defecto sí que encontramos opciones para personalizar los vehículos, ya que los talleres nos permiten mejorar el rendimiento de estos, así como personalizarlos estéticamente. Cabe recordar que el primer Gear Club Unlimited contó con varios DLC, tanto gratuitos como de pago, por lo que no sería raro ver que en un futuro lleguen nuevos packs de contenido para aumentar aún más el número de vehículos disponibles en esta segunda entrega. En cualquier caso esto no está confirmado por el momento y os informaremos en el caso de producirse noticias al respecto.

Algo que no ha descuidado Eden Games es que la diversión de este Gear Club Unlimited 2 llegue a cuanta más gente mejor y por ello el multijugador se formula como una característica muy importante dentro del desarrollo del juego. En primer lugar cabe destacar la disciplina local que permite que hasta cuatro jugadores disfruten de las carreras en una misma consola. El factor competitivo en formato local es algo que cada vez más títulos de conducción tienden a perder en favor de la disciplina online, por lo que es de agradecer que aquí siga disponible y más aún ofreciendo este multi para cuatro. Algo de lo que se quejaron los que compraron el primer juego para Nintendo Switch fue que no existía modo online como tal, pero en esta ocasión sí está presente, aunque en el momento que se escriben estas líneas aún no se encuentra habilitado. Además encontramos un sistema de clubes para formar parte de grupos de conductores, de forma que podemos competir contra otros clubes para lograr ser los mejores.

Respecto a la dificultad y jugabilidad no nos encontramos un título que sea demasiado exigente. La conducción es puramente arcade y se ofrecen tres niveles de dificultad con diversas ayudas, las cuales además permiten ser personalizadas de manera independiente. Es cierto que sus mecánicas podrían estar más pulidas, pero aún así se nota la mejora respecto a la anterior entrega. Así mismo encontramos el típico indicador que nos marca el trayecto que a priori debería ser el más óptimo, y decimos esto ya que en muchas ocasiones resulta que no es así. Conducir por los diferentes tipos de terreno cambia sutilmente la manera de conducir, especialmente a la hora de tomar las curvas o frenar, aunque para notar este cambio adecuadamente es muy recomendable disfrutar del juego casi sin ayudas activas. Sin lugar a dudas la nota negativa en este aspecto la presenta la IA de los competidores ya que no siempre responden como deberían.

Gear Club Unlimited 2 presenta un mejor acabado artístico que la primera parte. Desde el primer momento se nota que es un videojuego creado para Nintendo Switch y eso se percibe tanto en el diseño de los escenarios como en el de los vehículos. Ni de lejos aprovecha todo el potecial que presenta la consola de Nintendo, pero su rendimiento también es mayor que en el juego de hace un año. El título sufre algunos pequeños tirones, los cuales se notan más a la hora de jugar cuatro personas a pantalla partida, pero aún así se puede disfrutar gratamente de la experiencia, tanto en formato portátil como en la propia televisión. Mención aparte requieren los tiempos de carga, los cuales se hacen bastante pesados. El apartado sonoro se queda algo atrás y se echan en falta melodías a la hora de correr, ya que en estos momentos solo escuchamos los efectos ocasionados por los coches que están en la carrera.

Conclusiones

Eden Games ha sabido escuchar a la comunidad de jugadores del primer Gear Club Unlimited y por ello esta segunda parte cuenta con algunas opciones demandadas como el online (pese a que aún está por habilitarse) o un número mayor de pruebas, así como la consecuente mejora del apartado artístico. Es cierto que en Nintendo Switch no abundan los títulos de conducción arcade, pero sin lugar a dudas Gear Club Unlimited 2 se posiciona como una propuesta interesante para los fans del género, pese a algunos apartados mejorables. Nos entusiasma ver cómo sigue avanzando la serie.

Análisis de Warhammer 40.000: Inquisitor – Martyr

Versión analizada Xbox One X. Copia digital proporcionada por Bigben Interactive.

Raro que Netflix, HBO o cualquier de éstas no haya puesto ya dinero de por medio para hacer una serie de Warhammer, porque otra cosa no, pero pedidrí y seguidores tienen una barbaridad. Sobre todo Warhammer 40.000, la escisión futurista de la marca que acumula libros, figuritas, juegos de mesa y por supuesto, videojuegos. Ahora nos llega una más a la familia, después de haber coqueteado la acción en tercera persona con Space Marine y triunfar en la estrategia con Dawn of War, nos toca el rol de acción. O como lo conocemos coloquialmente en este mundillo, los juegos tipo Diablo. Del juego se encarga Neocore Games, estudio afincado en Budapest que saben la tira de este género por las múltiples entregas desarrolladas de la serie Van Helsing.

Inquisitor Martyr nos pone en la piel, o en la armadura en este caso, de un Inquisidor con la misión de investigar la ausencia de comunicaciones con un monasterio-fortaleza espacial que se llama Martyr. No hay respuesta y el lugar parece abandonado… pero todo se complica cuando las defensas de la ciudadela sagrada se activan y dejan sin nave a nuestro protagonista. Para colmo de males, las comunicaciones con el exterior están intervenidas y no puede transmitir con sus superiores. Tocará adentrarse en lo desconocido y, como es de esperar, el lugar no estará para nada abandonado. De esta forma arrancaremos el modo historia, una sucesión de misiones que servirán para que asimilemos el sistema de juego, su árbol de progresión de las habilidades y los combates… pero como toda cruzada religiosa, esto es solo en principio.

Como es bien sabido por todos, en el universo Warhammer 40.000 igual te parten en dos con una espada-sierra que te pulverizan con una enorme escopeta. En el juego se ha mantenido esa diversidad de posibilidades para los enfrentamientos al permitir tanto variantes cuerpo a cuerpo como acribillar a nuestros enemigos a distancia. La novedad en este sentido (para este tipo de juegos), llega con las coberturas. Como si de un shooter en tercera persona se tratase, podremos pulsar uno botón de nuestro mando para que nuestro Inquisidor se parapete detrás de una protección y dispare a sus contrincantes… por lo menos hasta que ésta aguante la respuesta de fuego enemiga. Tendremos más de 60 armas que podremos equipar en dos diferentes sets, para cambiar de uno a otro con un acceso directo en la cruceta. Pasar de la intimidad que ofrece una espada y un escudo en un pasillo estrecho a la precisión de dos pistolas láser (una para cada mano) en una amplia sala llena de blancos que calcinar no tiene parangón.

Los juegos de rol de acción suelen obcecarse en la misma finalidad, nuestro inventario termina por llenarse de equipamiento inferior al que portamos. En Inquisitor Martyr ocurre, pero como hay tanta variedad de armamento, optaremos por quedarnos diferentes tipos de arma para probar las diversas combinaciones que el juego permite. Ya de entrada tendremos tres clases (Cruzado, Psíquico y Asesina) para especializar a nuestro Inquisidor, pero una vez la seleccionemos se abrirán a su vez otras tres especialidades para cada una, lo que se traduce en 18 árboles de habilidades para que cada jugador encuentre su vocación en el noble arte de impartir la doctrina del Emperador a mandoblazo limpio. Torquemada estaría orgulloso de nosotros. El modo historia, como dijimos antes, puede servirnos de introducción, porque el verdadero valor del juego a largo plazo queda para los desafíos, un sistema de juego abierto en el que el Emperador nos enviará a erradicar la herejía por todo el universo. El arranque con la Martyr es solo un prólogo, a partir de ahí comenzaremos a deambular por los planetas del sistema Caligari mientras intentamos dar caza al enorme navío, averiguar lo que ocurre y exterminar todo el Caos que nos encontremos. Un planteamiento atractivo que al poco tiempo comienza a perder el lustre por culpa de misiones muy parecidas y poca variedad de enemigos. Esperemos que todo esto se arregle con las futuras actualizaciones, todas ellas gratuitas con nuevos planetas, mejoras y misiones, sobre todo los puntos calientes en los que la dificultad se dispara y nos obligan a abusar de las misiones secundarias para potenciarnos y avanzar en la trama.

El apartado gráfico se mantiene fiel a la franquicia, con escenarios oscuros y enemigos detallados con sus armaduras XXL. Además de utilizar la cruceta como acceso a opciones menores, el segundo stick permite rotar la cámara (en Diablo 3 no se puede) y manejar el zoom para alejarnos o acercarnos a la acción. Esto resulta especialmente interesante en el multijugador, con cuatro jugadores mediante internet o el modo cooperativo para dos personas en la misma consola, opción exclusiva de consola. La conversión luce la mar de bien (el juego se ha retrasado un par de meses respecto a su salida en PC), y hasta permite que las consolas premium (Pro y X) dispongan de un modo de “Calidad” que sube la resolución hasta los 1440p en ambas plataformas. Fanfarrias contundentes con sus trazas militares, socarrones voces en inglés y muchos subtítulos en castellano de tamaño discutible conforman la localización del juego.

Y poco más que decir, estamos ante otro juego de rol de los de toda la vida, pero revestido con las majestuosas armaduras de la marca W40K, lo que siempre es un incentivo. En cuanto profundizamos un poco en la jugabilidad, cantan un poco los desajustes y la escasa variedad, pero tiene ese halo macarra de la franquicia que tanto gusta y por el que somos capaces de seguir jugando un poco más. Esperemos que todas las promesas de contenido gratuito y de temporadas de añadidos no caigan en saco roto, porque aunque hay un base en la que puede germinar un gran juego si se cuida y se mejora con esfuerzo. Esperamos que los chicos de Neocore Games acierten con las teclas necesarias para que este Inquisitor Martyr corrija lo poco que tiene que arreglar y amplíe sus posibilidades con añadidos de calidad. La competencia es muy fuerte y con solo el valor de la marca no se consigue expulsar a los infieles que siguen al Caos… o al mismísimo Diablo.

Avance de Shenmue III


Bienaventurados los pacientes porque ellos verán

Shemue 3

y el remake de

Final Fantasy VII

. Bueno, por lo menos el primero tiene ya fecha de salida, fijada para el 27 de agosto del año que viene. Sí, más de un año. Por poco, pero más de un año. Resulta curioso, pero tratándose del juego que se trata, parece hasta poco tiempo. Hemos visto pasar la vida por delante de nuestras narices mientras llegaban juegos como

Duke Nukem Forever

o

The Last Guardian

… y de golpe y porrazo, el año que viene tendremos todo un

Shenmue 3

en nuestras manos. Si no hay retrasos, claro. Todo gracias a la campaña de Kickstarter que ha permitido terminar la inconclusa obra de Yu Suzuki, gurú que elevó el nombre de Sega al olimpo en los salones recreativos con nombres tan legendarios como

Out Run

o

Virtua Fighter

. Luego se empeño en exprimir al máximo la circuitería de nuestra amada Dreamcast, y de su tesón nacieron las dos primeras entregas de esta serie. A partir de ahí, el mito. Alabado hasta por los que no lo han jugado,

Shenmue

dejó a finales del siglo pasado la impronta de la aventura total y señalaría el camino que posteriormente seguirían títulos tan vigentes como la serie hermana

Yakuza

o los propios

Grand Theft Auto

.

El juego corre a cargo de una desarrolladora independiente con el propio Yu Suzuki al frente, Ys Net. Con sede en Tokio, el estudio cuenta con gran parte del equipo de trabajo que forjó la primera entrega. De hecho, además de contar con la financiación de particulares, han contado con el respaldo de Sony (para que el juego salga en PlayStation 4 además de en PC) y de Deep Silver que ejercerá las labores de distribución. Para aprovechar la coyuntura, en Sega han tenido la decencia de ofrecernos por fin las rumoreadas mil veces versiones actualizadas de las dos primeras entregas., que justamente han llegado bajo el nombre de Shenmue I & II (pinchando en el título accedéis a nuestro análisis) tanto para que recordemos las vivencias de Ryo Hazuki como para que todos aquellos que no tuvieron la fortuna, puedan averiguar de qué va el tema. La trama sigue la paciente búsqueda de nuestro protagonista, una historia de venganza que tiene un objetivo claro: encontrar a Lan Di, el asesino de su padre y recuperar el espejo que les fue arrebato. Después de acumular toda la información posible en nuestra Yamanose natal y de embarcarnos hacia la tremenda Hong Kong, arrancará esta tercera entrega, que promete darle un buen acelerón a la historia urdida por Suzuki San.

Sabemos que el juego arrancará en la aldea de Bailu, en Guilin. Allí seguiremos en compañía de Shenhua, la chica que aparecía en los sueños de Ryo y que guarda conexión con el espejo arrebatado. Pero la modesta pedanía no será el centro de nuestra gran aventura, otras dos ubicaciones concentrarán nuestras pesquisas. Una de las señas de identidad de la serie son las tiendas, y ese aspecto estará cubierto con la bulliciosa Choubu, ciudad cercana a un río en la que nos esperan multitud de tiendas de regalos, templos y esperamos, salones de juego para que dejen en pañales a los minijuegos de entregas anteriores (suponemos que perderemos las recreativas de Sega, esperemos que no). Por último, estará el tercer área que podremos recorrer, Baisha, que ofrece la parte más tradicional y amplia de China que recordamos en un juego (no desarrollado por Omega Force, se entiende).

Otra cosa que nos consta, es el juego tendrá el sistema de lucha heredado de Virtua Fighter (recordamos que Shemue nació del proyecto de hacer un juego de rol con los personajes del mencionado juego de peleas) y los clásicos QTE (Quick Time Events) de pulsa ese botón ahora mismo si no quieres repetir de nuevo toda la secuencia. A esto, sumaremos la exploración por los escenarios en los afectará el ciclo de día y noche como mandan los cánones, sobre todo para gastar el poco dinero que tengamos en las máquinas expendedoras de figuritas que tan bien conocemos. La buena noticia es que estamos ante el primer Shenmue que disfrutaremos con subtítulos en castellano de forma oficial, así aparece en la página que muestra el estado de la financiación del Kickstarter de esta nueva entrega. El juego utilizará el socorrido Unreal Engine 4, por tratarse de una herramienta versátil que ofrece resultados más que aparentes.

Parece mentira que Shenmue 3 tenga fecha de salida fijada. Ha costado un mundo, pero ya tenemos un fecha para empezar a descontar día del calendario. Esperamos que el juego cumpla, sobre todo si tenemos en cuenta que el grueso del equipo original está detrás de este proyecto. Lo malo es que creemos que va a ser imposible acercarse al impacto que causó la primera entrega en aquel lejanísimo 1999. Eran otros tiempos, hoy en día casi todos los juegos ofrecen una estructura abierta en la que perderse para acumular pertrechos, coleccionables y misiones secundarias. En lo que esos juegos no pueden competir con Shenmue es en sutileza, en la esencia que Yu Suzuki consiguió transmitir en su momento con los pequeños detalles que hicieron grande el nombre de este juego. Ya se rumorea que esta tercera parte no cerrará la historia principal y que esperan continuar la serie con más entregas… esperemos que al menos cojan la buena onda y no tarden otros veinte años en terminarla, porque al final, va a ser un videojuego que terminaremos de generación en generación, como un legado que pasa de padres a hijos. Y tampoco es eso ¿no?.

El director de Super Mario Maker habla sobre la próxima actualización (WiiU)

Concretamente, de los tres nuevos elementos

El director general del título, Yosuke Oshino, ha hablado sobre los tres próximos elementos que ofrecerá Super Mario Maker en la actualización que podremos descargar el 22 de diciembre.

Sobre los Helikoopas de fuego ha opinado lo siguiente: “Nos hemos inspirado en el gran número de niveles que la gente ha publicado. No ha habido ningún elemento shooter en los juegos de Mario hasta la fecha, pero en Super Mario Maker ofrecemos mucha más libertad, por lo que esperamos que los usuarios sean capaces de crear incluso más mundos para Mario que nunca hayamos visto”.

También ha hablado sobre las puertas P: “Estuvimos luchando por esta decisión hasta el final. Para la gente que hace niveles, no tener el contorno sería mejor. Por otro lado, para la gente que juega, si no hay contorno, puede que no se den cuenta de que tienen que encontrar una puerta y no tendrán ninguna pista sobre donde buscar. De esta forma, los jugadores no estarían seguros sobre cómo seguir avanzado”.

“Las puertas que se activan con un interruptor P no son las más sencillas de usar y, añadiendo este contorno, sentimos que hemos dado a los jugadores más opciones sobre cómo pueden usar las puertas para crear puzles. Super Mario Maker trata de dar a sus usuarios tantas opciones para crear niveles como sea posible, y por esto hemos decidido añadir el contorno. Esperamos que los jugadores vengan con un montón de nuevas y creativas ideas y que hagan realidad la mayoría de ellas”.

Por último, ha hablado sobre los flotadores: “Hemos decidido añadir este objeto para expandir aun más las mecánicas de salto del juego. Esperamos que los jugadores puedan crear emocionantes -incluso tanto como para morderse las uñas – niveles. Habiendo dicho esto, los jugadores son libres de encontrar sus propios usos para ello. Puede ser un simple ítem, pero contiene infinitas posibilidades y estamos deseando que los jugadores encuentren nuevos usos que nunca habríamos imaginado”.