Retroanálisis Clock Tower: The First Fear

En todo el tiempo que llevo jugando a consolas, concretamente a los juegos de terror, han habido cuatro sagas que me han llamado mucho la atención ponerme con ellas: Resident Evil, Silent Hill, Project Zero y el que nos abarca en este y futuros retroanálisis, Clock Tower. Muy posiblemente la saga se dio a conocer por este territorio gracias a Clock Tower (PSX) y su carátula de un hombre con unas tijeras enormes. Antes de eso, hubo un juego lanzado solo en Japón para SNES y posteriormente Windows y PSX llamado “Clock Tower: The First Fear”. Es importante no confundir con “Clock Tower” a secas porque ese juego a los efectos se llama “Clock Tower II” en Japón, así que, básicamente, el primer título en occidente fue la secuela del original.

Ya que nunca fue lanzado fuera de Japón, nos encontramos ante un título que requiere una traducción no oficial a inglés o español para que podamos poder jugar adecuadamente en caso de que no sepamos japonés. Además, la versión en la que están basadas estas impresiones es la versión de SNES.

Clock Tower: The First Fear nos pone en la piel de Jennifer Simpson, una niña huérfana que un día recibe la noticia de un señor llamado Barrows estaba interesado en adoptarla a ella y a sus amigas. Tras iniciar el juego, nos encontraremos con una serie de imágenes y textos donde veremos a Jennifer y sus amigas acompañadas por Mary, la mujer del señor Barrows, yendo a la mansión conocida como Clock Tower, por la gran torre del reloj que está construida en uno de los laterales de la casa. En el salón principal, Mary pide a las chicas que esperen mientras ella va a buscar al señor Barrows. Ante su tardanza, Jennifer se presta a investigar el motivo del retraso.

En este momento, finalmente controlaremos a Jennifer y nos encontraremos ante un título Point and Click. Moveremos el personaje simplemente poniendo el cursor en un lado y pulsando el botón Y. Ella se irá moviendo hasta que pulsemos el botón X, que hace que se pare. La primera impresión de los controles no es muy buena, aunque toda la culpa recae sobre el movimiento del puntero con la cruceta, es muy incómodo y a veces incluso frustrante. Si intentamos, por ejemplo, señalar un interruptor, no es raro que el puntero se nos vaya de un lado para otro a pesar de que si nos acercamos a algo con lo que podamos interactuar, este se pose de manera automática encima cambiando de un puntero a un cuadrado.

Por lo demás, los controles funcionan bastante bien. Hablando de interactuar, un detalle sobre las puertas en este juego es el hecho de que si éstas están en nuestro camino, ya sea izquierda o derecha, no podremos seleccionarlas, sino que para pasar a la siguiente habitación deberemos seguir caminando, cosa que no pasa si están o un poco más arriba o alguna que esté en la pared norte de la habitación.

La interfaz del juego es bastante sencilla y limpia. Tenemos el icono de nuestro personaje (o el de otro personaje si este está hablando) y un fondo de un color. Esto es algo muy relevante porque es lo más parecido que tenemos a una barra de vida, aunque en este juego es más bien una especie de estado de tensión. Azul es calma, es el color con el que comenzamos, de ahí cambiará a amarillo, naranja, rojo y en los casos de enfrentamiento o prueba de escapatoria, azul y rojo parpadeante. Si nos encontramos en naranja o rojo, podemos quedarnos quietos un momento y Jennifer se sentará, de forma que se calmará un poco y empezaremos a recuperarnos. Me he percatado que el estado azul apenas dura, así que normalmente nos encontraremos entre amarillo y naranja la mayor parte del tiempo. Cuanto nuestro color más se aproxime al rojo, mayor es la posibilidad que durante las escapatorias podamos tropezarnos y caer, perdiendo algunos segundos de ventaja. Además de todo eso, el botón A nos abrirá el inventario en el mismo rectángulo negro donde iría el texto lo cual hace que en todo momento nos deje la parte superior de la pantalla limpia de cosas.

Mientras buscamos la forma de escapar de la mansión, seremos perseguidos en ocasiones por nuestro nemesis partícular, Scissorman. Scissorman es una especie de enano con unas tijeras tan grandes como él prácticamente, el cual nos perseguirá sin apenas tregua. Para deshacernos de él temporalmente deberemos huir y elegir qué hacer: escondernos o usar un elemento del escenario en su contra. Durante nuestra escapada para darle esquinazo, el cursor no marcará nada más allá de puertas o elementos útiles en esos momentos, es algo que me ha parecido bien y mal a la vez. Es bueno porque te quita todas las cosas que puedes picar por accidente y hacerte perder tiempo pero por otra hay ciertas cosas que deberían dejar. Un ejemplo que ocurrió en una de mis partidas: salgo al jardín donde hay una piscina, Scissorman sale del agua y viene a por mi, sigo por la izquierda y hay una puerta con una caja delante. En condiciones normales podrías mover esa caja y entrar por la puerta pero siendo perseguido no puedes hacerlo, por lo que tuve que darme la vuelta, hacer un enfrentamiento y luego buscar otro sitio a donde huir.

Una cosa que me ha llamado la atención es el hecho de que algunos objetos pueden cambiar su posición en diferentes partidas. Si bien la mayoría se mantienen en los mismos sitios, algunos concretos pueden estar en un sitio en la primera partida y luego en la tercera o cuarta partida estar en otro sitio diferente. Hablando de objetos, interactuar con ellos resulta algo un poco frustrante debido a la imposibilidad de acelerar un poco el movimiento de las acciones. Puedes correr de un lado a otro de la habitación, pero si clicas en un objeto para interactuar con él, vas a ir caminando sin importar todas las veces seguidas que pulses. A esto se le suma la abundancia de puntos suspensivos a la hora de mirar un objeto, en vez de decir un simple “aquí no hay nada” o “no hay nada de interés”, muchas veces simplemente aparecerá “…” o “…..” en la pantalla de texto. También pasa al revés, quiero saber qué es ese objeto o montículo que está en el escenario y el cursor no cambiade forma por lo que te quedas sin saberlo. Lo único que tienes claro es que no es nada relevante…al igual que otros objetos que solo muestran puntos suspensivos al picar en ellos.

Gráficamente el juego cumple para la época, aunque solo tengo una pega al respecto y es que los personajes no tienen caras prácticamente. Es posible que quisieran enmendar eso haciendo que los recuadros de sus caras cuando hablamos con ellas movieran la boca e incluso parpadearan. Me gusta el cambio gráfico que da cuando encontramos algún cadáver o algo extraño de golpe, la imagen intenta cambiar a un punto como más realista, asemejándose más a la introducción que al juego. Una cosa que no me ha gustado nada es el hecho de que los cadáveres solo se ven una vez cuando tiene lugar la sorpresa, si volvemos a entrar en la habitación, misteriosamente ya ha desaparecido. La casa luce bastante bien, es muy amplia y aunque un mapa no fuera necesario, hubiera sido un buen añadido para recordar donde estaba alguna habitación concreta en vez de estar dando vueltas por la misma.

El sonido me ha llamado bastante de este título. Por un lado la ausencia de música durante la mayor parte del juego es algo que queda restringido para momentos de tensión/sorpresa o para habitaciones concretas. Sobre esto último, no entendí bien el motivo, supongo que sería para darle más énfasis a esas habitaciones por alguna razón. Lo que más tiempo vamos a estar oyendo son nuestras propias pisadas y las puertas abriéndose y cerrándose. Pero en mis primeros minutos de juego, ya en soledad explorando con Jennifer la mansión, me di cuenta de un detalle que me gustó ya que juego siempre a todo con cascos y es el hecho de que el sonido se mueve contigo. Quiero decir, si estás por la zona izquierda de la pantalla, tus pasos de oirán por la parte izquierda del auricular, igual si vas a la parte derecha se oye en la parte derecha del auricular. Es algo mayormente estético, por así decirlo, pero se le puede sacar alguna utilidad como por ejemplo oír por que lado viene Scissorman mediante la procedencia del lado suenan las tijeras.

Si hablamos en términos de rejugabilidad, el juego es ciertamente rejugable gracias a los ocho finales diferentes que tiene. Aunque como pasa en muchas ocasiones, podremos sacar unos pocos jugando sin más pero para sacar el resto muy posiblemente nos hará falta una guia. Sólo hay un final que seguirá la historia en Clock Tower (PSX), los otros siete finales son alternativos.

En resumen, Clock Tower: The First Fear para mí ha sido como coger una película slasher y haberla hecho juego. Habiendo conseguido un mejor trabajo que adaptaciones basadas en verdaderas películas slasher como Friday the 13th o A Nightmare on Elm Street. A pesar de un contol que encuentro poco práctico e investigar cosas sea en ocasiones un quebradero de cabeza, es un juego que puede valer la pena el sacrificio en pequeñas dosis si queremos disfrutar de la historia e incluso seguir con su secuela.

Por: dakumaru

Análisis: DLC Quest

La idea de los DLC no era mala en un inicio. Dar contenido adicional a un juego y así extender su vida algo más a cambio de un determinado precio. Lo malo es cuando ese contenido ya formaba parte de lo que es el juego y simplemente no lo habilitan hasta que pasáramos por caja. Eso es los que nos viene a demostrar, de una forma bastante extremista eso sí, DLC Quest.

Así que empezamos la partida, vemos típica escena inicial de juego genérico: jefe final rapta chica y chico ha de pasar mil y una calamidades hasta recuperarla. Solo que nuestro problema no serán los enemigos que vayamos a hacer frente, el problema será el propio juego.

De inicio, no podemos saltar, no tenemos animación, no hay música y efectos y ni siquiera podemos poner pausa. De esta forma tan directa y contundente nos saluda este juego. Se nos pide que hablemos con el vendedor para empezar a obtener las cosas básicas y éste nos dice, básicamente, que busquemos monedas para pagar DLC y así poder tenerlo todo.

Compramos el DLC de movimiento, que nos permite finalmente movernos a la izquierda y saltar (estáticos eso sí, no tenemos el DLC de animaciones). A partir de ese momento, nuestra prioridad más que salvar a la chica será buscar monedas para comprar más DLC que irán desde cosas útiles como doble salto o reducir el tiempo que estaremos usando una piedra de afilar para conseguir una espada, a cosas menos relevantes como llevar un sombrero, tener una mascota o… comprarle una armadura a nuestro caballo.

Gráficamente el juego está bien, los personajes me recuerdan un poco al estilo chibi de los mangas y animes: cuerpos pequeños, cabezas y ojos grandes. Al principio se hace muy raro jugar sin sonido ni música, da la sensación de estar jugando en mute. Cuando ya finalmente tenemos música y sonido la cosa mejora, las melodías van acorde con el aspecto del juego, música alegre y diferente dependiendo del escenario donde estemos.

DLC Quest trae dos juegos consigo: DLC Quest y DLC Quest: Live freemium or die, siendo el segundo una continuación del primero. En Live freemium or die nuestro héroe deberá resolver el misterio de la desaparición de los aldeanos. Por suerte posees el juego del año por lo que las cosas básicas ya las tienes desbloqueadas aunque eso no signifique que no vayamos a pasar por caja, ¡faltaría más!. En este caso, tenemos que pagar por ejemplo por tener una barra de vida al estilo zelda (corazones), una mejora de la misma, quitar publicidad (la cual sólo quitamos una para que nos pongan otra básicamente) entre otras.

La mayor baza de este juego es el humor. Por un lado, el juego no se toma en serio a sí mismo. Tenemos carteles con información totalmente irrelevante en la mayoría de los casos, personajes que no tienen mucho sentido, como el personaje con el que intentamos hablar tras comprar un DLC. Éste se siente ofendido porque solo vamos a hablar con él porque hemos pagado y pensaríamos que nos daría información o algo interesante. Cosas de ese estilo. He de reconocer que me ha mantenido una sonrisa y alguna carcajada ocasional mientras jugaba, me encanta el humor absurdo.

El punto negativo que le he visto a este juego es su duración. Me he divertido mucho pero, sin embargo, según el temporizador de Steam, sobre 2 horas fue todo lo que necesité para sacar 20 de los 22 logros que tiene el juego, siendo los dos que faltan speedruns. Por lo demás, es un juego bastante simpático y entretenido. Resulta, eso sí, una dura crítica a los DLC. El juego exagera el negocio de los DLC, pero es inquietante ver como cada vez se encierran más cosas detrás de los DLC.

En resumen, DLC Quest nos trae una visión un tanto apocalíptica de lo que los DLC podría traernos, pero con humor y ganas de pasar un rato entretenido aunque estemos pasando por caja virtual gran parte del tiempo.

Si tú también quieres disfrutar de esta aventura, puede ser tuya comprándola en Steam (sin DLC añadidos).

Por: dakumaru

Nexus 4, 5, 7, 10… ¿y dentro de poco Nexus 8?

Cuando se lanzó el Nexus One en enero de 2010 era difícil pensar que la familia ‘Nexus’ terminaría creciendo tanto como finalmente lo ha hecho en estos años. Se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de Android, ofreciendo excelentes características a precios muy atractivos. Y por si fuera poco con los modelos actuales, parece que Google pronto ofrecerá ‘algo’ más. Un nuevo Nexus 8 es el dispositivo que muchos están buscando, y que aunque se ha llegado a confundir con una revisión del actual Nexus 10 parece que finalmente se trata de un modelo independiente.

Como su nombre indica traería consigo una pantalla de 8 pulgadas, situándose entre el nuevo Nexus 7 y el veterano Nexus 10. Con un diseño ligeramente diferente al primero y, sobre todo, por sus bordes más finos, Nexus 8 pasaría a ser la competencia directa del iPad Mini Retina al ofrecer prácticamente la misma diagonal, y posiblemente también una resolución a la altura: el pequeño de Apple cuenta con 2.048×1.536 píxeles.

La imagen que tenéis arriba proviene directamente de Google, y en ella se muestra un dispositivo que coincide con una imagen filtrada hace unas semanas. Por ahora no se ha desvelado ningún tipo de detalle técnico, y la incógnita de si Google incorporará chips NVidia o Qualcomm sigue en pie. Sí parece que el fabricante para el Nexus 8 será ASUS, como el ‘7’ y en detrimento de Samsung que actualmente fabrica el modelo de mayor tamaño.

Nexus 7 2013 (dcha.) y Nexus 8 (izda.) filtrado. La comparativa no está a escala

Sin fecha de lanzamiento anunciada aún, tras el reciente lanzamiento de Nexus 5 seguramente Google deje pasar algo de tiempo antes de anunciar un nuevo dispositivo. Unas pocas semanas podrían ser suficientes, con lo que antes de finales de noviembre no debería hacerlo oficial… salvo sorpresa. Seguiremos informando.

En Xataka Android | ¿Es este el Nexus 8, aparecido en la web de Android?


La noticia Nexus 4, 5, 7, 10… ¿y dentro de poco Nexus 8? fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Espeso.





Killzone: Shadow Fall llegó a pesar 290 GB (PS4)

Guerrilla Games confirm durante un evento en Amsterdam el tamao concreto de

Killzone: Shadow Fall

, que ser de 39.7 GB. Por suerte, a partir de los 7.75 GB descargados ya se podr empezar a jugar. Michiel van der Leeuw, director tcnico, explic que la mayora de esos datos son texturas. “Creo que probablemente ocupa ms que otros ttulos entre las dos generaciones porque no tenemos elementos con especificaciones ms bajas”. Leeuw aadi otros motivos, como un diseo ms amplio y abierto. “La superficie, sin tener datos concretos, debe de ser de cinco a diez veces mayor que

Killzone 3

“.

Leeuw tambin coment el tamao que lleg a alcanzar el juego. “Creo que lleg un momento en el que la imagen generado pesaba unos 180 GB. Si hubiramos metido todos los niveles dentro, que no hicimos porque el generador de imgenes no podra soportarlo, habra llegado a 290 GB de datos”.

“Tuvimos que readaptar la arquitectura del manejo de datos. Trabajos muy duro en ese aspecto para optimizar los patrones de acceso al disco, y es algo de lo que estoy muy orgulloso. Sony hizo libreras especiales para nosotros, porque ramos los primeros en tener este tipo de problemas. Creo que es algo que mucha gente tendr que hacer en el futuro”.

Enlaces:
Fuente

Ms informacin sobre:

Killzone: Shadow Fall (PS4)

Motor nuevo, victoria insegura. Análisis de Pro Evolution Soccer 2014

PES representa la eterna esperanza, la promesa anual de que ésta si va a ser la entrega que devuelva a la franquicia al lugar de privilegio con el que contaba en anteriores generaciones. Y al menos esta vez, sí han dado un verdadero paso adelante respecto a otras ediciones, y es que al fin han cimentado el juego en un motor de esta generación, concretamente el famoso FOX Engine, en lugar de seguir maquillando un motor vetusto que ya no daba más de sí.

El cambio se nota, PES luce claramente mejor que en todas las anteriores entregas de la generación, y aún así es fácilmente reconocible. No obstante, el cambio ha tenido un precio, y es que no todo el juego ha podido ser readaptado al nuevo motor a tiempo para publicarse en la fecha prevista, y por ello se han hecho algunas concesiones, como la nula variabilidad climatológica (siempre es de día y hace sol) o la falta de detalles en animaciones y entornos. Peor éste es un mal perdonable. El juego se beneficia claramente del cambio de motor y se aprecia en multitud de aspectos, como la mejora en las animaciones –menos robóticas que de costumbre- y el mayor realismo en las físicas de choques, saltos, agarres, etc.

Pero los fans del juego de Shingo “Seabass” Takatsuka no deben por la integridad de PES: la jugabilidad clásica de la saga se mantiene intacta. Tan pronto nos pongamos a los mandos de nuestra consola, sentiremos que estamos jugando al PES de siempre y que los cambios sólo se aprecian a nivel gráfico. Por supuesto, no faltan algunas novedades jugables, como varios movimientos nuevos al primer toque, además del retorno del sistema de pase que fue sustituido en la última entrega y el botón para controlar y mantener el balón. Esto en cuanto al ataque, pero en defensa también se han incorporado nuevas posibilidades para presionar y robar el balón a los rivales, claramente heredados de su rival FIFA.

Por su parte, el catálogo de regates, fintas, bicicletas y demás florituras es abrumador, pero da la sensación de que su utilidad es muy limitada y sólo nos servirán una vez dominemos el juego para adornar nuestras jugadas. Igualmente los regates “manuales”, es decir, realizados simplemente cambiando de dirección con el stick de movimiento, también son lentos y torpes, por lo que en general el las jugadas individuales se harán complicadas, salvo que manejemos a jugadores de gran calidad técnica.

Un aspecto que sí destaca en PES 2014, tanto a nivel técnico como jugable, es la excelente representación de la física y el comportamiento del balón, probablemente la más realista que encontraremos hoy en día en un juego de fútbol. En lugar de estar “atado” a los jugadores o de seguir carriles invisibles para ir de un lado al otro, el balón de PES 2014 parece efectivamente responder a la aleatoriedad de un balón de verdad, respondiendo de manera imprevisible en muchas ocasiones tanto a los jugadores como al campo.

Dejando a un lado el tema jugable, que creo sí se ha mantenido a un nivel notable a lo largo de todas las entregas de esta generación, hay que valorar otros aspectos que ayudan a conformar un producto redondo y a que a mi entender marcan la diferencia entre el todopoderoso FIFA y PES.

Uno de estos temas es el de las licencias, eterno caballo de batalla de la saga y que una vez más se presenta de manera irregular. Mientras que algunas ligas, como la española, están totalmente licenciadas (salvo los estadios), y se cuenta con licencias importantes como la Champions League –y en general todas las competiciones internacionales de Clubs- o las interesantes ligas sudamericanas, no se cuenta con licencias tan importantes como las de la liga alemana o la inglesa. El tema de las selecciones es similar: las europeas más importantes sí cuentan con licencia, mientras que algunas sudamericanas no lo están. En definitiva no hay un criterio fijo a la hora de poseer las licencias necesarias para dar cohesión y empaque al juego, se nota que Konami se ha tenido que ir conformando con los años con aquellas licencias que EA ha dejado “libres” o menos atadas en su FIFA.

En cuanto a los modos de juego, aunque no falta la popular y divertida Liga Master, la reincoporación del formato liga normal, además del modo Ser Leyenda, sigue dando la sensación de que si los comparamos con el sempiterno FIFA, se quedan cortos y poco profundos. Además, a la hora de jugar una liga –normal o master- el sistema de gestión del calendario no me ha parecido el más idóneo, puesto que se detiene en determinados eventos obligatorios que no es posible saltar, ralentizando por momentos el transcurso de la partida y retrasando el inicio de los partidos, auténtico valor del juego.

Por su parte el apartado musical merece especial mención, pero no precisamente para bien. La escasísima variedad de temas y la ecléctica selección que mezcla una gran pieza de ópera clásica como “Nessum Dorma” con conocido pero mediocre “Carnaval de Paris” o el clásico “Guantanamera” se hace totalmente abominable y repetitiva, hasta el punto que puede sacarte de quicio -en mi caso, a mi novia incluída- y perder totalmente la inmersión en el juego. Los comentarios, tan aburridos y repetitivos como siempre, no en vano en su mayoría han sido reciclados de anteriores entregas.

En definitiva, si sólo buscamos jugar partidos de fútbol, PES sigue siendo ese juego perfecto para las pachangas entre amigos. Cualquiera puede ponerse a los mandos y disfrutar de jugar unos cuantos partidos del deporte rey sin mayores complicaciones. Pero para aquellos que dedican horas y horas a jugar y exploran cada uno de los aspectos del fútbol, no sólo los que están directamente en el campo sino todos los que envuelven a este deporte, se queda corto en multitud de aspectos. PES es un buen juego, pero como producto se queda a años luz de su competidor FIFA, un juego cuyas posibilidades y modos de juego abruman y donde se cuida hasta el último detalle. Por tanto, dependiendo de nuestro perfil de jugador, PES puede ser una opción a tener en cuenta, pero en términos absolutos se queda un año más a las puertas de ser ese gran juego que fue en tiempos pasados. Pero siendo positivo, el nuevo motor le ha dado unos nuevos y sólidos cimientos donde se puede construir algo muy grande en años venideros, siempre que las mejoras se apliquen no sólo al aspecto jugable sino a todo lo que rodea a un producto centrado en el fútbol. Quizás el año que viene.

Por: Yova

Recuerda lo bueno, olvida lo malo. Análisis de Remember Me

Este es el slogan de Sensen, el producto estrella de la compañía alrededor de cuyas acciones se centra la trama de Remember Me, una aventura de acción futurista desarrollada por Dontnod Entertainment para Capcom, quienes demuestran una vez más que, además de ahogar hasta el borde de la muerte sus franquicias más conocidas, también tienen su espacio para desarrollos más alternativos.

En la piel de Nilin, la mejor cazadora de recuerdos conocida, recorreremos Neo París, una versión futurista de la capital francesa, en el año 2084. La corporación Memorize ha inventado un nuevo implante cerebral denominado Sensation Engine (Sensen), que permite a los humanos subir y compartir sus recuerdos a la nube, así como eliminar recuerdos desagradables o dolorosos. Esta función le otorga a Memorize un enorme poder sobre la población, permitiéndole crear una especie de gran hermano. Como siempre, ante tales situaciones de control existe un grupo de resistencia, que en este caso se denominan “Erroristas”, cuya función es derrocar a Memorize.

No cabe duda de que uno de los mayores atractivos de Remember Me es su historia: una sociedad controlada por la tiranía de la tecnología, que vive en una falsa realidad alternativa y que se ha deshecho de todo aquello que no le gusta; una corporación que controla y manipula a la población a su antojo, y una protagonista que no sabe quién es y que debe decidir si obedecer o no a esa voz que repentinamente ha aparecido en su cabeza. Las premisas son excelentes y, de hecho, el juego tiene grandes momentos narrativos, pero la mayor parte del tiempo caerá en los típicos diálogos y metáforas fáciles de otras producciones similares. Aún así, conocer el desenlace de la historia te empuja a continuar.

Otro pilar fundamental del juego de Dontnod es su excelente apartado gráfico y, sobre todo, la presentación. Desde los menús del juego se ve un cuidado especial en mostrar una cohesión de diseño futurista y minimalista que acompaña perfectamente al tono general del juego. La iluminación y las sombras juegan un papel muy importante en la ambientación, y refuerzan la sensación de estar en una ciudad totalmente desequilibrada que mezcla zonas de lujo con otras de decadencia total.

Neo París es una localización excepcional que parece tener entornos verdaderamente maravillosos, dignos de visitar. Y digo parece porque la libertad de exploración en este juego suele hallarse en un nivel nulo. Apenas podremos desviarnos unos metros del camino principal para recoger algún coleccionable o ítem extra. Por lo demás seguiremos un camino excesivamente prefijado y encasillado por lugares oscuros, generalmente edificios y callejuelas que no nos permitirán disfrutar de los entornos tan magníficos que parecen asomar en el horizonte. Y es que aunque soy defensor de las clásicas aventuras lineales, y no considero que todos los juegos deban ser un sandbox, una pizca más de libertad y capacidad de exploración, habría sentado de maravilla a este título.

Controlando a Nilin nos encontraremos con dos obstáculos principales: las fases de plataformas y las fases de combate. Las plataformas se resuelven de manera muy sistemática, al más puro estilo Assassin’s Creed o Uncharted, quizás más a este último por su sencillez: de manera casi automática y sin apenas posibilidad de fallo pasaremos del típico saliente o tubería al siguiente con una sola pulsación de botón, y siempre con un indicador que nos guiará hacia nuestro objetivo, facilitando todavía más la tarea.

Es quizá el combate, que se asemeja enormemente al de la saga Batman Arkham o al del más reciente Sleeping Dogs, el foco fundamental en el desarrollo de la acción de Remember Me. Aunque sólo disponemos de dos botones para combatir, la variedad de combos existente y sobre todo su personalización son un pilar básico de la jugabilidad. Mediante los denominados “Pressens” podremos progresivamente combinar distintos efectos en nuestro golpes, que podrán aumentar el daño que causamos, recuperar parte de nuestra vida, o aumentar el efecto de los golpes siguientes, por ejemplo, siempre que completemos el combo correctamente. No se trata tanto de memorizar combos complejos, pues no lo son, sino de tener la habilidad suficiente para completarlos mientras esquivamos los ataques enemigos.

Puzzles muy sencillos y los ya imprescindibles QTE completan un apartado jugable bastante entretenido, y aunque su control se hace bastante tosco e impreciso al principio, nos acabaremos acostumbrando a él.

Pero sin duda la mayor innovación en el apartado jugable –y en el juego en su conjunto- son las denominadas “remezclas de memoria”, que se sucederán en –por desgracia- contadas ocasiones durante el desarrollo del juego. Nilin podrá conectarse mentalmente con ciertos personajes para alterar sus recuerdos y obtener así un beneficio. Para ello podremos avanzar y retroceder el tiempo durante un recuerdo determinado e interactuar con ciertos objetos que alterarán las consecuencias de ese recuerdo. Encontrar la combinación adecuada para alcanzar nuestro objetivo se convierte en un puzle delicioso que lamentablemente nos deja con ganas de más.

El apartado de audio destaca por su excelente banda sonora, compuesta por el francés Oliver Deriviere, que sin duda ha encontrado el acompañamiento perfecto para la ambientación futurista distópica del título. Mención aparte merece el doblaje, que si bien cuenta con un excelente trabajo en la actuación con grandes voces del doblaje barcelonés como Graciela Molina (Nilin), Ángel De Gracia (Edge) o Alfonso Vallés (Tommy Migraña), se ve ensombrecido con el pésimo ajuste de la sincronía labial llevada a cabo por los desarrolladores, que por momentos alcanzan un descuadre de varios segundos entre los personajes y las voces de los actores. Una lástima.

Personalmente, aprecio enormemente títulos como Remember Me, que a pesar de no estar pulidos al 100% aportan elementos innovadores y alternativos que no se pueden disfrutar en otros títulos de mayor calibre. Sin embargo, entiendo que haya jugadores que necesiten de productos mucho más pulidos en todos sus aspectos para valorarlos positivamente. Lamentablemente, el juego de Dontnod se sumará a esa inmensa de apuestas de bajo nivel de grandes compañías que al no dar un beneficio mínimo quedan en el olvido, como tantas otras joyas de este estilo que adoro. Pero a pesar de sus errores, y sus carencias, me gusta valorar a los juegos sobre todo por lo que tienen y no por lo que no tienen, y Remember Me tiene muchos puntos destacables. Yo, al menos, lo recordaré.

Por: Yova

Análisis de Lost Planet 3

Al igual que ha sucedido con la saga Devil May Cry o la saga Dead Rising, Capcom sigue con su hábito de llevar el desarrollo de nuevos títulos de sus sagas a occidente para darles un cambio de aires, y este nuevo Lost Planet no es una excepción. Lost Planet 3 está realizado por Spark Unlimited (fundada por miembros creadores de la saga Medal of Honor) bajo la supervisión directa de Capcom dónde esta vez el juego toma un camino más cercano a títulos dónde la tensión y la historia toman más protagonismo en contrapunto a Lost Planet 2 dónde primaba más el aspecto cooperativo.

Lost Planet 3 es una precuela que sucede muchos años antes de las anteriores entregas y en ella manejamos a Jim Peyton, un honrado trabajador norteamericano que está decidido a superar los problemas económicos que sufre su familia gracias a un cuantioso contrato con la compañía NEVEC. Las condiciones del contrato son duras pero la recompensa es alta. Jim deberá viajar al lejano planeta E.D.N. III dónde se está asentando una colonia humana para poder investigar de cerca un nuevo tipo de combustible y energía que procede de unas criaturas autóctonas bastante peligrosas conocidas como Akrids.

Su trabajo como operario se vuelve muy rutinario día a día pese a las terribles condiciones meteorológicas del planeta helado y los peligros que conllevan el conseguir la valiosa energía térmica. La única forma en la que él consigue permanecer sereno es con los vídeo mensajes que envía y recibe de su esposa. Todo parece ir sobre ruedas hasta que un día Jim se da cuenta que realmente no todo es lo que parece y que tal vez no son ellos y los Akrids los únicos que habitan el planeta.

Bajo esta interesante premisa comienza un juego que no dejará a nadie indiferente, sobre todo a los fans de la saga Lost Planet. Como bien dije arriba el juego toma un rumbo muy distinto al de la segunda entrega y ha perdido totalmente su componente cooperativo. De todas formas sí que hay un puñado de modos en línea que detallaré más adelante. Si bien en los dos primeros juegos tanto en desarrollo como estilo denotaban que un estudio japonés estaba detrás de ellos, en éste nos daremos cuenta enseguida que el desarrollo es occidental tan sólo viendo que el diseño de personajes es mucho más occidentalizado que nunca.

El desarrollo y estilo de juego es más cercano al de títulos como Dead Space y también se puede notar que los desarrolladores han tomado inspiración de películas míticas de ciencia ficción como Alien. Tal vez es un cambio bastante radical para lo que un fan esperaría de una secuela de su saga favorita, aunque algunos agradecerán el cambio sin duda, como dije nadie se quedará indiferente.

El modo historia sucede en un escenario abierto, en el cual podremos volver a zonas ya visitadas en cuanto tengamos nuevos accesorios para explorar zonas antes inaccesibles. Jugaremos a pie y en un meca gigante siendo muy distintos los estilos de juego, pero ambos están bien resueltos y los controles responden bien a nuestras acciones. El meca será una pieza fundamental del juego ya que gracias a el podremos acceder a zonas que no podríamos de otra forma. Conseguiremos mejoras tanto para nuestro personaje como para el meca para que nuestra aventura sea más sencilla y así poder enfrentarnos en mejores condiciones a nuestros enemigos.

El armamento del juego, si bien no es tampoco demasiado extenso, es lo suficiente variado como para asegurar diversidad a la hora de enfrentarnos a nuestros enemigos. Aunque el desarrollo del juego haya cambiado sigue siendo un Lost Planet, lo cual significa que deberemos buscar los puntos débiles anaranjados de nuestros enemigos y aprovecharnos de ellos para así derrotarlos más fácilmente.

El aspecto gráfico del juego se puede decir que está bastante cuidado. A estas alturas no nos sorprenderá ya que hemos visto cosas mejores y superiores. Aun así el juego consigue brillar en sus cuidados efectos de luz, lo cual repercute en la ambientación del mismo ya que aunque haya escenarios algo vacíos algunos son verdaderas obras de arte poligonal. Aunque en más de una ocasión podremos ver extraños bugs como quedarnos enganchados en paredes o en ciertas partes del escenario que a estas alturas no deberían de ocurrir, pero tampoco estropean la partida.

El aspecto sonoro del juego está bastante cuidado ofreciendo una banda sonora de corte bastante peliculero que acompaña muy bien en algunas ocasiones, pese a que ciertos cortes de la misma sean bastante similares a algunos que ya hemos podido oír en otros juegos o películas. Se agradece que el juego esté doblado al castellano aunque ciertos personajes no están acertados del todo, provocando que a veces la inmersión en el juego se pierda

Para alargar un poco más el juego podremos dedicarnos a buscar coleccionables del juego, realizar misiones secundarias, o realizar un completo decálogo de las criaturas que habitan E.D.N. III para así sacar mayor partido a sus puntos débiles. Y aquí es donde encontramos uno de los puntos más flojos del juego, y es sin duda el de las misiones secundarias.

Las misiones secundarias están propuestas de forma que nos tocará volver más de una vez sobre nuestros pasos, provocando que tengamos que pasar por los mismos escenarios una y otra vez. Al principio no es tan molesto pero conforme avanza el juego se vuelve muy repetitivo el tener que volver sobre nuestros pasos para simplemente hablar con un personaje y que nos de nuestra recompensa. Y aunque más adelante desbloqueamos un sistema de viaje rápido no es lo suficientemente preciso como para que no perdamos tiempo en desplazamientos. Tampoco ayuda que aun fuera de las misiones secundarias a veces nos dé la sensación de que repetimos una y otra vez las mismas acciones, como el reparar objetos, instalaciones o puertas.

Otro aspecto negativo del juego son los tiempos de carga. Como es un mundo abierto nos moveremos por muchas zonas distintas y cada vez que accedemos a una significa un tiempo de carga que aunque en otros juegos hemos llegado a verlos más largos, aquí son muy numerosos debido a que tendremos que volver sobre nuestros pasos en más de una ocasión.

Aunque el enfoque del juego incide más en la historia no tardaremos en darnos cuenta que realmente la trama no es tan profunda ni tan interesante como parece. Tiene momentos interesantes sí, pero no se puede decir que enganche de principio a fin. Parte de la culpa la tienen los personajes protagonistas que realmente es difícil conectar con ellos ya que tienen bastante poco carisma y son muy simples. Puede que alguno se piense que esto pasa en muchos juegos pero Lost Planet 3 nos lo vendieron como que tendría un aspecto narrativo muy impactante y profundo, lamentablemente no es así.

Pese a que no haya modo cooperativo como he comentado más arriba, sí que podremos jugar unas cuantas partidas multijugador. El juego posee cuatro modos multijugador que incluye el típico duelo entre jugadores así como un modo de recolección de energía térmica y el que creo que es más interesante, una pelea entre equipos contra una manada de Akrids dispuestos a matarnos en muy poco tiempo.

Como cualquier juego en línea podremos subir de nivel, mejorar armas, adquirir habilidades y equiparnos con objetos mejores. Tal vez hubieran venido mejor una mayor variedad de mapas y algún modo nuevo de juego. Aunque es más que probable que el juego termine expandiéndose en este aspecto con descargas de contenido así que los interesados tendrán que estar atentos.

Lost Planet 3 es un producto arriesgado sin lugar a dudas. Ha perdido parte de la identidad que consiguió que mucha gente se hiciera fan de esa saga para proporcionar un producto que no destaca en nada, lo cual no significa que sea malo, al revés. El juego cumple, es bastante largo, ofrece un buen puñado de situaciones interesantes, tiene bastante variedad de enemigos y la jugabilidad es realmente buena. El problema es que no destaca en nada, se limita a copiar el desarrollo de otros juegos para ofrecer un producto que se despega de lo visto en entregas anteriores, y tal vez un fan de la saga no espera eso, espera ver la fórmula que consiguió engancharle en anteriores entregas pero más refinada y expandida.

Al ser una precuela es más que posible que tal vez el juego lo disfrute más alguien que no ha jugado a entregas anteriores, aunque, como digo, el juego no es para nada malo y estaría bien que se dejaran los prejuicios a un lado y se le dé una oportunidad a éste Lost Planet 3. Dentro de un tiempo veremos si éste experimento de Capcom tiene éxito y si la saga sigue por este camino más occidentalizado.

Por: Reit_Zephyrox