Cuasi Análisis de Demon’s Souls

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Pues hoy os traigo otro Cuasi Análisis, es decir una mención expresa a un juego que no he sido capaz de terminar, pero al que le he dedicado suficientes horas para merecer una reseña. Ante todo hay que dejar clara una cosa, no es que el juego no me haya parecido bueno, que lo es, es que estos juegos no están hechos para mí, o lo que es peor, yo ya no estoy para estos juegos.

Demon’s Souls surgió de la nada, un auténtico sleeper (revelación) exclusivo para ps3 en Japón, realizado por From Software, que boca a boca se fue haciendo hueco hasta llegar a lanzarse en todo el mundo. Su éxito fue paulatino y derivó en sus secuelas Dark Souls y Dark Souls 2, de inminente aparición, ya sin exclusividad de por medio.

Demon’s Souls nos proponía un action-rpg, un juego de rol y acción medieval, donde desde una vista en tercera persona nos adentraremos en diversos mundos, divididos en subfases, donde debemos crear a nuestro héroe, equiparlo con armas y armaduras y enfrentarnos a temibles enemigos y letales jefes finales. ¡Cuidado!, hasta el más pequeño enemigo es rival para nosotros. Nos prometieron que en Demon´s Souls íbamos a morir y podéis estar tranquilos, cumplieron su promesa, morirás, morirás y morirás.

Gráficamente el juego posee un tono oscuro, una pátina, que de entrada le sienta estupendamente considerando que continuamente pasearás por mazmorras, cuevas, castillos o lugares malditos. El personaje principal, totalmente personalizado, luce un buen tamaño en pantalla, y el diseño de los escenarios y enemigos, así como la iluminación y animaciones, crean una atmósfera casi perfecta, con un tono clásico medieval, que consigue llevarnos 25 años atrás en el tiempo en pleno apogeo de los juegos basados en los mamporros medievales.

Lo peor gráficamente es que algunos enemigos, especialmente jefes finales, no están igual de bien desarrollados, siendo significativo que algunos enemigos menores lucen mejor que otros de final de fase. Además técnicamente no es el techo de la consola, quizás no es ni el que más polígonos ni el que más detalladas texturas pone en pantalla, pero la verdad es que la impresión general siempre es muy, muy satisfactoria. Técnicamente notable aunque con un acabado sobresaliente en diseño de niveles, enemigos y ambientación.

En cuanto al sonido, sin que podamos ponerle ningún reparo, es quizás donde menos destaca el juego. Quizás esa es la cuestión, no destaca. Las voces casi inexistentes, los efectos están muy bien resueltos acompañando el juego, cumpliendo, y la música nuevamente pasa desapercibida las escasas ocasiones en las que se oye. Un apartado sonoro justo sin alardes, que por no notarse no se puede clasificar de notable.Ahora es donde más hay que ahondar, y es en su jugabilidad, ya que es la característica más significativa de este Demon´s Souls, lo que lo caracteriza y lo hizo original en estos tiempos que corren. Antes los juegos eran muy difíciles, y muy cortos, ya que estaban pensados para echar cinco duros en la máquina. Con las consolas los juegos son fáciles ya que los desarrolladores quieren que los compres (a 60 o 70 euros) y que no te frustres para comprar otro y otro y otro. Sin embargo la gente que estaba acostumbrada a los juegos difíciles siente un vacío hoy en día al ver que ya no hay juegos como antes. No te preocupes que aquí llega Demon´s Souls.

Estás en mitad de la nada y sin que nadie te diga cómo y por qué, ala, a pegar mamporros a todo lo que se mueva, y no por capricho sino porque es la única forma de sobrevivir. Cada contrincante que te encuentres puede ser letal, el momento de golpeo es fundamental y cada paso, cada vuelta de la esquina supone una gota de sudor en la espalda. No es broma, el juego es así, así de duro. Nada de machacar botones, cada machaque una muerte, cada vez que quieras ir con prisa, una muerte. ¿Y qué significa una muerte? Significa volver a empezar, y volver a empezar con todos los enemigos que hayas matado hasta los lejanos puntos de control que encontrarás, perdiendo por el camino toda la experiencia acumulada.

Cuando juegas no tienes ni idea de qué hacer ni de adonde ir, sólo al ir avanzando empezarás a ver un patrón sobre qué hacer, a qué enemigos deberás enfrentar primero o incluso cómo mejorar a tu personaje con criterio. Toooodo el juego es así, difícil, muy difícil, sin concesiones. A mí me gustó mucho al principio, muy adictivo, volviendo a repasar las fases, hasta que tu personaje crece lo justo para poder avanzar con alguna garantía… Pero la tensión es tan grande que no puedes relajarte.

Varias fases de enemigos muy variados, patrones sencillos pero letales, que acaban en subjefes finales, hasta llegar a los enormes y peligrosos jefes finales. El juego es tan oscuro, y no sólo literalmente, que yo abandoné en el momento en que me di cuenta de que había matado al personaje que podía enseñarme magia, y que por tanto habría muchos jefes finales y enemigos a los que debería enfrentarme en unas condiciones muy, muy desiguales, prácticamente imposibles. Para poder aprender magia debía empezar de nuevo. Así, sin más, sin avisos, hasta que no te das cuenta, y ya llevaba 15-20 horas…

Especial atención creo que merecen los diseños de los niveles, con mazmorras secretas, atajos e interconexiones que estando ahí, la primera vez pasan totalmente desapercibidas. Un trabajo de lo mejor que he visto y que le sienta como anillo al dedo a un juego de este tipo, donde conocer el entorno es tan importante como conocer a tu enemigo o el equipo que necesitas.

Mención aparte un multijugador del todo original donde lo que aparecerán serán mensajes de otros jugadores, fantasmas de las muertes de otros jugadores e incluso desafíos o colaboraciones puntuales con otros jugadores, pero sin ninguna capacidad de control sobre los mismos, aparecen en cualquier momento, no puedes relajarte.

Una jugabilidad sin duda sobresaliente, rozando la obra maestra por reinventar y revitalizar un género de forma original aunque, eso sí, no para todos los públicos.

Por último queda la historia, que al no haber terminado el juego no puedo juzgar completamente, aunque sí os puedo decir que poco a poco se van desvelando motivaciones y situaciones del personaje y de lo que ocurre, aunque sirve como mera excusa de lo que te espera: matar y morir, morir, morir. Cumple lo justito, aunque no es que haga mucha falta ya que ni la mejor historia tiraría de este carro, si no te gusta tirar del carro.

En conjunto creo que es un juego muy notable, sobre todo por su originalísimo y honesto planteamiento, que busca al jugador más cerrado, más hardcore, para darle lo que está buscando: acción videojueguil dura, muy dura. Gráficos estupendos, genial ambientación, multitud de enemigos y tensión constante a costa de una experiencia igual de árida que de adictiva. En este video podéis ver el inicio del juego

Consejo, pruébalo, merece la pena. Quizás lo abandones, quizás lo termines, quizás sea el juego de tu vida, pero la experiencia merece la pena en cualquier caso. Si te quedas con ganas de más te pillas el Dark Souls. Yo no pude.

Por: chtcastro

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